El holocausto del Palacio de Justicia: ¡Salvando la democracia, maestro!
Si bien la solución al conflicto es política, la verdad, la justicia efectiva, las reparaciones y la garantía de no repetición constituyen un cimiento sostenible para continuar avanzando en la búsqueda de la paz para los colombianos.
Editorial de Anncol
Todavía resuena en los oídos de los colombianos aquella famosa y razonada respuesta, “salvando la democracia, maestro”, dada por el coronel Plazas Vega a los periodistas sobre su acción militar aquel 7 de noviembre de 1985, cuando se inició lo que en la jerga militar colombiana se llamó la “heroica retoma del Palacio de Justicia de Bogotá”, tomado el día anterior por un comando de guerrilleros del M-19. Ver video de su propia autoría: [https://www.youtube.com/watch?v=RXqIdy56LlU]
Poco después, los colombianos oímos música marcial por los medios de comunicación censurados por la ministra de propaganda del régimen señora Noemí Sanín (¿dónde está?) y “lueguito” vimos y oímos la declaración enternecedora de aquel sacristán antioqueño con pretensiones de poeta que los colombianos habían elegido como presidente de la república, Belisario Betancur, asumiendo toda la responsabilidad (que sigue impune) sobre lo sucedido. [Ver video: https://www.youtube.com/watch?v=qwiNseXareM]
30 años después del “pacto de silencio” sellado constitucionalmente entre el Estado y las reliquias del M-19, la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) (más vale tarde que nunca compadre, dice la canción colombiana) actuando como “tercero” y como máxima autoridad continental e internacional, emite este 14 de noviembre de 2014 una sentencia contundente (la que extrañamente se ocultó a los colombianos durante 26 días) donde se establece plenamente responsabilidad del Estado colombiano y de su “democracia genocida”, que a hierro y fuego salvaron los heroicos militares colombianos como Plazas Vega, comandados en aquel entonces por el general Arias Cabrales, sus superiores el ministro de Defensa general Vega Uribe, junto con el máximo jefe constitucional de las FFMM Belisario Betancur, quien dio la orden de la retoma militar en aquella luctuosa fecha:
(….)“Once desapariciones forzadas, cuatro casos de torturas, una ejecución extrajudicial y la negligencia para investigar fueron los hechos por los que la CIDH condenó al Estado colombiano en el caso del Palacio de Justicia”(….) Ver informe completo incluida la sentencia del CIDH en http://www.verdadabierta.com/victimas-seccion/desaparecidos/5546-la-culpa-del-estado-en-el-holocausto-del-palacio-de-justicia.
Este es un hecho de Justicia que indudablemente va a tener repercusiones no solo en Colombia, donde el procurador Ordóñez, como era de esperarse de su tan elevado cargo estatal y de su tan fanática ceguera, ha solicitado (al parecer con éxito) ante la Corte Suprema de Justicia de Colombia la absolución del coronel Plazas Vega… “porque no hay respaldo probatorio (no se rían que no es Ordóñez el cuentachistes) para demostrar la participación del excomandante de la Escuela de Caballería en la desaparición de 11 personas”. Ver 26 feb 2013 http://www.elespectador.com/noticias/judicial/procuraduria-pide-absolver-al-coronel-r-luis-alfonso-pl-articulo-407091.
Sino que el fallo también tendrá repercusiones a nivel internacional, sobre todo en aquellos países que como EEUU, Inglaterra, España e Israel, cuyos gobiernos han sostenido militar y políticamente a las FFMM de la democracia genocida colombiana. Y, desde luego, en los diálogos para finalizar el conflicto interno que se están realizando en La Habana.
Pues si bien la solución al mismo es política, la verdad, la justicia efectiva, las reparaciones y la garantía de no repetición constituyen un cimiento sostenible para continuar avanzando en la búsqueda de la paz para los colombianos.
Claro que si lo permiten los dos pilares sobre la que se sostiene la democracia genocida colombiana: Uno, la Justicia Blas de Lezo colombiana coja, manca y tuerta, y otro el “manzanar” de las FFMM que, según el fisicoculturista perfumado Mindefensa Pinzón, son solo unas cuantas (muy pocas) manzanas podridas.
Comentarios recientes