En Colombia la tortura es política de Estado
Declaración política de la delegación internacional en el II Encuentro “Larga vida a las mariposas”
Las organizaciones y personalidades de la delegación internacional abajo firmantes, reunidas el 20, 21 y 22 de marzo de 2015 en Bogotá D.C., Colombia, en el marco del 2do Encuentro Nacional e Internacional por la Libertad y el Trato Digno de las y los Prisioneros Políticos “Larga Vida a las Mariposas”, nos dirigimos al Gobierno de Colombia, a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, al pueblo colombiano y a toda la comunidad internacional para, desde el internacionalismo solidario, expresarles lo siguiente:
Durante nuestra participación en este valioso Encuentro, hemos tenido la posibilidad de escuchar testimonios, estudiar informes, compartir conversaciones y experiencias de los colectivos de prisioneras y prisioneros políticos de todas las regiones del país, de ex prisioneros y prisioneras políticas, así como de sus familiares y organizaciones que les acompañan. A partir de estas experiencias de las que hemos tenido conocimiento, que expresan una situación sistemática de persecución y criminalización a la protesta social y de vulneración permanente a los derechos humanos por parte del Estado, queremos expresar nuestra más profunda preocupación por la situación humanitaria en la que se encuentran quienes han sido privados de su libertad por motivos políticos.
Conocemos que existe tortura, tratos crueles e inhumanos contra las y los prisioneros políticos y sus familiares por parte del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), lo que constituye claras violaciones a sus derechos.
Sabemos de la existencia de cientos de casos de prisioneros y prisioneras políticas a quienes se les está vulnerando su derecho a la salud. Hemos conocido casos de personas heridas o con graves enfermedades, siendo víctimas de desatención médica, lo que pone en riesgo la integridad de las y los reclusos y hasta la vida misma. Igualmente, sabemos que los derechos a la cercanía familiar, a la comunicación exterior, a la obtención de información de carácter político y social, así como el derecho a cursar estudios y a la educación, están siendo severamente vulnerados.
Nos ha preocupado especialmente la situación de las prisioneras políticas, cuyas especificidades como mujeres son desatendidas, lo que se expresa, por ejemplo, en la ausencia de reglamentos carcelarios y en instalaciones penitenciarias que carecen de enfoque de género. En el mismo sentido, es alarmante la falta de acceso por parte de las prisioneras a servicios ginecológicos básicos, lo que lleva a la proliferación de enfermedades prevenibles que afectan directamente los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Los derechos relacionados con la maternidad también están siendo vulnerados por parte del Estado colombiano.
Punto aparte merece la lesión de los derechos de los familiares, quienes deben soportar innumerables dificultades para visitar a sus seres queridos, además de los largos desplazamientos que deben realizar para poder acceder a las visitas. Tanto las personas presas como sus familiares deben tener derecho a la comunicación, a la vida privada y familiar.
A la situación de las y los prisioneros políticos se suma la estrategia de criminalización de la protesta y el desdibujamiento jurídico y político del delito político, lo que en la práctica se traduce en ingeniería jurídica arbitraria y en la fabricación ilegítima de acusaciones y montajes judiciales realizados por un sistema judicial plagado de irregularidades, injusticias, testigos falsos y comprados, etc. Esta es una administración de justicia que sólo busca la imposición del castigo, con una actitud revanchista y de venganza que se ejerce contra los sectores más empobrecidos y marginados de la población colombiana.
Este escenario nos ha convencido de que en Colombia no hay ninguna crisis carcelaria, sino una política de Estado planificada, sistemática y crónica de tortura guiada por la idea de “enemigo interno”, que dirige sus vejaciones, extorsión, sojuzgamiento, opresión, odio y todo tipo de prácticas inhumanas contra los cerca de 9.500 prisioneros y prisioneras políticas.
Derivado de esta situación en su doble vertiente, la humanitaria y la política, solicitamos incluir en la agenda del Proceso de Paz la atención a los prisioneros y prisioneras políticas para que se garanticen sus derechos y que cese de inmediato el trato cruel e inhumano que sufren cotidianamente. Esperamos que se pueda generar un acuerdo especial en La Habana que permita la aplicación de amnistía generalizada para las y los prisioneros políticos de guerra, que debe hacerse extensiva a las y los prisioneros políticos de conciencia.
Entendemos que sin una intervención prioritaria en esta cuestión, difícilmente puedan los esfuerzos por la paz llegar a buen puerto. En este sentido respaldamos integralmente las declaraciones, posicionamientos y resoluciones de las diversas organizaciones de familiares de prisioneros políticos, grupos de solidaridad, del Movimiento Nacional Carcelario, y del espacio que articula a todas estas organizaciones, la Coalición Nacional e Internacional Larga Vida a las Mariposas, relativas a los debates sostenidos en el marco del 2do Encuentro.
Por todo lo anterior, y después de haber participado activamente en el 2do Encuentro, como delegación internacional exigimos que se den pasos concretos para avanzar en las medidas que permitan la libertad de Húbert Ballesteros y de todos y todas las prisioneras políticas.
Igualmente, respaldamos la solicitud de repatriación desde EEUU a Colombia de los prisioneros políticos Simón Trinidad (miembro de la mesa de negociación), Sonia e Iván Vargas, mientras se concretan las medidas jurídicas necesarias para lograr su puesta en libertad definitiva. Esto sería un elemento importante que muestra la voluntad de paz de las partes y de soberanía judicial.
Solicitamos también el cese de la extradición de detenidos y detenidas políticos colombianos.
Desde la delegación internacional esperamos un real proceso de paz en Colombia, que debe pasar por seguir adelante en la Mesa de Conversaciones que se desarrolla actualmente en La Habana, Cuba, así como por generar la apertura formal de los diálogos con el ELN y EPL. En el mismo sentido, pedimos que se siga trabajando por el desescalamiento del conflicto en Colombia siendo necesario para esto que se decrete un cese bilateral al fuego.
Reiteramos nuestra determinación para realizar el necesario acompañamiento internacional a la Coalición Nacional e Internacional Larga Vida a las Mariposas. Hacemos un llamado a los organismos internacionales de derechos humanos para que soliciten al gobierno colombiano el ingreso de una delegación internacional a los centros de reclusión con el objetivo de verificar las condiciones en las que se encuentran las y los prisioneros políticos, así como impulsar la visita de brigadas de salud orientadas a atenderles.
Nos solidarizamos con el pueblo venezolano, y manifestamos nuestro apoyo irrestricto al gobierno electo democráticamente que encabeza Nicolás Maduro. Venezuela es hoy dique de contención de la amenaza imperialista contra América Latina y el Caribe y por lo tanto la defensa de su soberanía es la defensa del proyecto de integración latinoamericana. Exigimos al gobierno de los EEUU que derogue el decreto que amenaza la soberanía y la seguridad de la República Bolivariana de Venezuela.
Nos solidarizamos con la lucha por la independencia de Puerto Rico y demandamos la liberación del patriota Óscar López Rivera quien ha padecido con valentía más de tres décadas de encierro y aislamiento en las cárceles estadounidenses.
Asimismo, nos comprometemos solidariamente a difundir en nuestros ámbitos de trabajo y nuestros respectivos contextos políticos y sociales la situación que aquí denunciamos, haciendo especial hincapié ante organismos internacionales de salvaguarda y vigencia de derechos humanos. Nos comprometemos a seguir de cerca la presentación que hará el gobierno colombiano ante el Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas en Ginebra en abril de 2015.
De la misma manera, apoyamos incondicionalmente las acciones del movimiento social y popular dirigidas a la consecución de una paz con justicia social, estable y duradera. En este sentido, respaldamos y convocamos la movilización nacional que se realizará el 9 de abril, así como la jornada de protesta del Movimiento Nacional Carcelario que se desarrollará el 24 de abril del presente año.
Nos sumamos a la campaña de cierre de la cárcel de alta seguridad La Tramacúa, en Valledupar (Cesar).
Por último, la delegación internacional participante en el Encuentro nos declaramos en veeduría permanente del proceso de paz en Colombia y de la situación de las y los prisioneros políticos en Colombia. Consideramos que un gesto que permita seguir generando clima favorable hacia la paz estaría en la liberación inmediata de los prisioneros políticos en grave estado de salud.
Porque la prisión no es la solución, ¡larga vida a las mariposas!
Libertad a las y los prisioneros políticos.
Bogotá, Colombia.
Marzo 22 de 2015
Ivan Pinheiro, Partido Comunista Brasileño
Tanja Wol Sorensen, Campaña danesa Politiskefanger.dk de ‘Solidaridad Colombia’.
Marie Bundgaard Hagensen, Secretaria General del Foro Internacional de Dinamarca. Miembro del grupo de solidaridad internacional Solidaridad Colombia, miembro de la red sindical Foco Sindical por Colombia en Dinamarca
Christian Juhl, Parlamentario del Partido Alianza Rojo y Verde de Dinamarca, en representación de la Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento Danés
Martin de Battista, Comité de Solidaridad Kurdistán – América Latina (CSKAM)
Melike Yasar, Congreso Nacional de Kurdistán. Movimiento de Mujeres Kurdas
Julien Arzuaga Gumuzio, Parlamentario de EH Bildu en el Parlamento de Vitoria (Comunidad Autónoma Vasca)
Ligia Uribe, Intal-América Latina desde Bélgica
Mark Burton, abogado defensor de Simón Trinidad en EEUU. Gremio Nacional de Abogados, Miembro de Mesa Directiva, Alianza Por La Justicia Global
Maristela Santos Pinheiro, PCB- Comitê de Solidariedade à luta do povo palestino do Rio de Janeiro
Guillermo Verón De Astrada, Concertación Frente Guasú de Paraguay
Raquel Cristina Mogollón, Alianza por la Justicia Global de EEUU
Enrique Santiago Romero, Abogado Defensor de Prisioneros Políticos de España
Paloma Solo de Zaldivar, Addameer (political prisioners and human rights organization) de Palestina.
Giovanna Proaño Moreno, Presidenta del Consejo Nacional de Comunicadores Socialistas Conacoms de la República Bolivariana de Venezuela
Adriana María Pacheco Rodríguez, Consejo Nacional de Comunicadores Socialistas Conacoms de la República Bolivariana de Venezuela
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