“Con esperanza y mesura recibimos la posibilidad del indulto y la amnistía”
Entrevista de rpaSUR con el prisionero político de las FARC René Nariño
El pasado 15 de octubre se conmemoró el Día Nacional de los Prisioneros Políticos en Colombia, en homenaje recordatorio al hecho sucedido el 15 de octubre de 1973, cuando en la ciudad de Medellín fue capturado y posteriormente ejecutado el dirigente sindical Luis Carlos Cárdenas Arbeláez.
Según el informe de la Fundación para la Solidaridad y la Defensa, para el 2015 había en las cárceles del país cerca de 10 mil prisioneros políticos, un número que evidencia el grado de persecución que se ha desplegado en el marco del conflicto político social y armado y la criminalización de la protesta social.
En dialogo con la Red de Prensa Alternativa del Sur Occidente Colombiano rpaSUR, el prisionero político de las FARC René Nariño, detenido en el centro penitenciario y carcelario de Chiquinquirá, resalta la reivindicación que caracteriza el Día Nacional del Prisionero Político, pues, según sus palabras, “tiene un significado espiritual, moral, de convicción y de lucha para todas y todos nosotros. Por eso se buscan mil y una formas de poderlo conmemorar a pesar de las adversidades en que nos podamos encontrar en las cárceles”.
Con referencia a las difíciles condiciones en las que sobreviven al interior de las cárceles y que han provocado actividades de movilización al interior de las mismas, René opina que dichas reivindicaciones bajo gobiernos tan mezquinos como el actual han traído graves consecuencias. Según sus palabras, “hemos tenido muertes, torturados, golpeados, muertes por inasistencia médica, compañeras y compañeros en largos periodos de aislamiento en calabozos en condiciones infrahumanas”.
Sin embargo, René afirma que, en el marco de algunas coyunturas, se ha logrado visibilizar la situación infrahumana de las cárceles del país, pues “se ha avanzado en algunas mejorías y ahora en la coyuntura de los diálogos de paz, ha adquirido mayor fuerza todo lo que tiene que ver con el Movimiento Nacional Carcelario y poder avanzar en lo relacionado a la política criminal y penitenciaria del país, que es lo fundamental para poder cambiar la triste realidad que viven los seres humanos al interior de las penitenciarías”.
Con respecto a la guardia del Inpec, cuyas actitudes y abuso de poder se han denunciado de forma reiterada desde muchas cárceles del país, René Nariño afirma que “hay una parte de la guardia del Inpec que no es proclive ni está en consonancia con el Estado colombiano, en lo que se refiere a una actitud propositiva y conciliadora en el marco de los diálogos de La Habana. Todo lo contrario: una gran parte de la guardia del Inpec está en pro de sabotear los mecanismos que intentan crear confianza al interior de las cárceles, entre nuestra organización insurgente y el Estado”.
“No estamos viviendo como la élite colombiana puesta tras las rejas, como ocurre en algunos patios de funcionarios públicos. Vivimos como cualquier persona privada de la libertad, de condición humilde, y el llamado es a que el trato digno sea para todos sin importar su condición en las cárceles del país”, afirma René Nariño.
Frente a las posibilidades del indulto y la amnistía en el marco de los diálogos de La Habana, René Nariño resalta la esperanza y la mesura con la cual han recibido la noticia de esta posibilidad, pues, según sus palabras, “hay muchos grupos de poder interesados en sabotear e impedir que muchos de los nuestros, hombres y mujeres, obtengan algún tipo de libertad. Sin embargo, según la Jurisdicción Especial para la Paz y, como lo ha demostrado la historia de la humanidad, es imposible que se pueda concretar algún acuerdo con personas nuestras privadas de la libertad o que implique algún tipo de tratamiento carcelario para cualquiera de nosotros”.
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