Estrellas de Casaloma: “Queremos cambiar campos de guerra por campos de fútbol”
Una escuela de fútbol popular, que nace a partir de la pasión de algunos jóvenes de Ciudad Bolívar.
Por: Ivanovich Jiménez B.
Ciudad Bolívar, está anclada en la periferia de la gran capital. Allí, antes que salga el sol, sus habitantes comienzan a descender de los cerros en grandes grupos, a apretujarse en el Transmilenio, o en una buseta que los lleve hacia la gran urbe, donde tienen sus lugares de estudio o de trabajo. En las lomas con construcciones de madera y ladrillo desnudo, levantadas en escalones junto a senderos de tierra que zigzaguean desde el pie del cerro, a espaldas de Bogotá, habitan más de 500.000 jóvenes, quienes, en medio de todas las adversidades, sobreviven anhelando un mañana distinto.
La realidad de los jóvenes, que habitan este sector está atravesada por la falta de oportunidades desde el ámbito educativo, laboral y para la recreación y el deporte. En su mayoría son jóvenes víctimas del desplazamiento, proveniente de todas las regiones de Colombia, que llegan a Ciudad Bolívar a iniciar una nueva vida, lejos de los verdugos de sus familiares, vecinos o amigos.
Un pequeño grupo de estos jóvenes son “Las Estrellas de Casa Loma”. Una escuela de fútbol popular, que nace a partir de la pasión por el deporte, de algunos jóvenes habitantes de Ciudad Bolívar, quienes se propusieron presentarle a los aficionados como ellos, una propuesta deportiva, que reivindique el deporte y la recreación, como derecho para los jóvenes excluidos, y el buen uso del tiempo libre.
Una buena iniciativa
Jean Durango Cardoza, un joven egresado del programa de administración deportiva de la Universidad Distrital de Bogotá, es uno de los promotores de esta iniciativa.
–¿Cómo surgen las Estrellas de Casaloma?
–En esta localidad habitan muchos jóvenes, que no tuvieron acceso a la educación, o a un trabajo digno, y el mal uso de ese tiempo libre ha sido uno de las causas de la delincuencia juvenil. Es muy común ver grupos de muchachos “pateando bola” sin ningún tipo de organización. Esta iniciativa nace, cuando con algunos compañeros, nos propusimos conformar un espacio para practicar fútbol de manera organizada, pero también exigirlo como derecho de los jóvenes. Entonces nos dimos a la tarea de acondicionar un potrero que se encontraba en estado de abandono, y convertirlo en una cancha de fútbol, y que fuera esta nuestro escenario de entrenamiento.
Al principio llegaban los jóvenes con la única intención de jugarnos un “picadito”, pero con el tiempo la cosa fue madurando, a tal punto que hoy tenemos jornadas de entrenamiento con expertos,
–¿En qué consiste el fútbol popular?
–Un deporte, cualquiera que sea, con perspectiva popular, es un ejercicio de apropiación de derechos. Nosotros nos diferenciamos de quienes opinan que el fútbol es el opio del pueblo, que es un instrumento de control de las masas. El fútbol popular es una metodología de trabajo, en la que nos apropiamos del derecho a practicarlo, es el aprovechamiento del tiempo libre, para ejercitar nuestro cuerpo, pero también para generar conciencia sobre nuestra realidad, que es la realidad de muchos de los jóvenes colombianos. En síntesis, es ubicar el fútbol, como un escenario de lucha y reivindicación social.
Riguroso entrenamiento
–¿En qué consiste, la actividad de las Estrellas de Casaloma?
–Nuestras jornadas de entrenamiento son los miércoles y los domingos, a cada jornada están llegando chicos nuevos que quieren entrenar con nosotros. Para cada día, planificamos distintos tipos de entrenamiento. Hoy contamos con un compañero que viene desplazado del Cauca, quien, pese a que no terminó sus estudios de bachillerato, es un muchacho que tiene mucho conocimiento sobre técnicas del fútbol; como pegarle a la pelota, como poner un buen pase, dominio del balón, etc. Y con el hemos podido mejorar nuestra forma inicial de practicar, que era algo artesanal.
Además del entrenamiento, nuestras jornadas incluyen acondicionar nuestra cancha, la que hemos construido de manera rudimentaria y que por ese motivo necesita reparación y mantenimiento permanente. Pero también tenemos un escenario para discutir sobre la necesidad que tenemos de contar con escenarios deportivos para la juventud, de contar con una vivienda digna y más oportunidades para nuestras jóvenes, siendo responsables de ello, los gobiernos distrital y nacional, y sabemos que para esto debemos combinar nuestro entrenamiento con la organización para la lucha por nuestras reivindicaciones.
Esfuerzo colectivo
–¿Cómo hacen para cubrir las necesidades económicas?
–Lo que hemos logrado ha sido de esfuerzo colectivo, pero propio. Al iniciar este proyecto, cada uno de nosotros llegó al potrero con sus machetes y palas, a aportar su trabajo para tener una cancha donde entrenar. Hoy, y después de esfuerzos traducidos en rifas, sancochos comunitarios y donaciones de amigos, contamos con pelotas, uniformes, conos y los marcos que en estos días instalaremos en la cancha. Esto es una verdadera experiencia de conquista popular y con ella le ratificamos a la administración de Peñalosa, que, aunque a las zonas excluidas se nos niega la posibilidad de tener escenarios para hacer deporte, podemos con nuestro esfuerzo construirlos.
–¿Qué perspectiva tienen en esta experiencia?
–En lo inmediato, pretendemos organizar un campeonato juvenil de fútbol popular. Con ese objetivo, hace un par de días participamos en un campeonato juvenil por la paz, en donde jugamos con otras escuelas de fútbol, y al final desarrollamos una jornada de socialización de los acuerdos de paz de La Habana, en donde con los muchachos, sus padres y acompañantes discutíamos sobre la necesidad de alcanzar la paz. Nuestra aspiración es cambiar campos de guerra, por campos de fútbol. Esta experiencia esperamos reproducirla con el fin de organizar a los jóvenes excluidos que les gusta el deporte, para que exijamos colectivamente nuestros derechos, que van más allá de tener una cancha; incluye tener salud, educación, trabajo digno, una buena vivienda y el derecho a vivir en paz.
Comentarios recientes