Sistema Sonoro Skartel: “Nuestra historia”
Seguimos enfocándonos en la educación popular y el arte como herramienta de transformación social. Seguimos en la siembra de más de 20 años, cultivando arte social y música desde el alma y desde el pueblo.
Pasada la tempestad del Palacio de Justicia, con imágenes de personas arrastradas hacia la desaparición, marcadas en la memoria y con los oídos retumbando por los estallidos y el rostro de los que huyen y luchan sonriendo en el recuerdo, iniciamos desde los pinceles, las guitarras, la colectividad y la comunicación popular, un proceso de solidaridad y resistencia cultural. Así nace Skartel, como banda y como proyecto de trabajo social.
En los 90 acompañábamos a Hernando Gómez en sus caminatas nocturnas. Tocábamos en las madrugadas por las calles del centro, improvisábamos acordes desde el parque Lourdes hasta El Cartucho a media noche, participando sin micrófonos ni tarimas.
También en las mañanas domingueras nos presentábamos en los barrios marginales en la ribera del río Bogotá: mientras los niños llenos de felicidad brincaban sobre los instrumentos, un cadáver navegaba el sucio río. Aquel día iniciamos un viaje que nos llevaría hasta el nacimiento del río. Seríamos testigos, con los niños, de cómo éste se pudre en su contacto con el ser humano. Así nos conectamos con el trabajo social. Los festivales de Patio Bonito, Britalia, Suba y demás localidades nos permitieron conectarnos con organizaciones populares.
Después seguimos los pasos del colectivo Cayste, que Carlos y Stella impulsan con la influencia de Carlos Beristaín. Nos encontramos así con el trabajo de comunidades en resistencia pacífica, afectados por el desplazamiento y con zonas humanitarias en medio del conflicto. Las historias de la masacre de Trujillo, de los asentamientos de paz en Cacarica, Dabeiba y Barrancabermeja, tomaron rostro, vida, se volvieron acción, música y pintura. Allí nos reunimos alrededor del arte, el sentimiento y el accionar político e iniciamos un proceso que llamamos “Colectivo Vivo Arte”.
Este colectivo se constituyó en nuestra plataforma. Hicimos con él infinidad de conciertos, giras, exposiciones, charlas, producción musical, talleres y demás ocurrencias. Nos encontramos con comunidades indígenas realizando talleres audiovisuales, grabando, amplificando, tomando guarapo. Produjimos música indígena, música popular de resistencia. Llevamos nuestros equipos a la mitad de la Amazonia, a las montañas de los Nasa, a las malocas Kankuamas. Pero seguíamos también en el centro de la ciudad. Entre punk, hip hop, electrónica y música tribal sacamos producciones fonográficas, discos y recopilaciones. También enseñamos a producir mientras aprendíamos de los otros.
Este camino nos acercó a proyectos como Antena Mutante, Bogotrax, Sur del Cielo y a organizaciones de víctimas como la Fundación Nidia Erika Bautista, pero sobre todo, a Erick Arellana, “Chico Bauti”, el poeta que nos acompañó y nos inspiró en su caminata de justicia ante la desaparición forzada, presentándose en vivo en nuestros conciertos. Hoy, lastimosamente exiliado por segunda vez, pero con su alma despierta, continúa alimentando voces y luchas.
Hoy en día desarrollamos la escuela Contra Corriente en Suba a raíz de nuestra unificación con nuevos vocalistas. Desde allí, seguimos enfocándonos en la educación popular y el arte como herramienta de transformación social. Seguimos en la siembra de más de 20 años, cultivando arte social y música desde el alma y desde el pueblo.
En nuestro devenir independiente y libertario seguimos explorando en el terreno de lo musical, y aunque en los últimos años ha sido una labor ardua el producir nuevas grabaciones, vamos lento pero seguro, en medio de trabajo, capital y fugas, hacia el horizonte, hacia dejar nuevos documentos que hagan tangible la memoria que representamos, de la que nos apoderamos, que engrandezcan la tierra y las gentes, a todas y todos.
Esperamos poder terminar este año con un disco que deje constancia de los que hemos tocado en estos años, de las múltiples transformaciones, de tantos y tantas que han venido, compartido y dejado sus frases, ritmos y melodías en la banda, y entonces… seguiremos buscando el fin del abismo, mientras nuestra música toma nuevos rumbos.
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