Venezuela: Las vinculaciones criminales de la MUD
Acciones que demuestran la penetración paramilitar aunque la derecha la niegue. ¿Pretenden generar más caos ante su imposibilidad de triunfar por la vía electoral?
Jessica Dos Santos
Hace unas semanas vimos el afán con el cual los medios nacionales y extranjeros quisieron vendernos el descuartizamiento de Liana Hergueta como un «homicidio aislado» para así ocultar la relación de vieja data existente entre los «partidos» u «organizaciones» de la derecha venezolana con el paramilitarismo y demás prácticas criminales. ¿Podrán?
Lucrativas y asesinas ONG’s
Para empezar recordemos a Leopoldo D’Alta, uno de los centenares de abogados pertenecientes al Foro Penal Venezolano, una famosa organización no gubernamental «sin fines de lucro» pero financiada por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), fungía como operador logístico y administrativo de Yonny Bolívar, capturado e implicado en el asesinato de la periodista de señas Adriana Urquiola durante las guarimbas del año 2014, en las cuales también participó activamente.
El reconocido y afamado abogado llegó a hospedar y sostener financieramente a Yonny Bolívar en una de sus casas en Barranquilla, Colombia, porque el señor posee varias y maneja numerosas cuentas en dólares. ¿Será que este dinero se lo ganó mientras se desempeñó por años como jefe de seguridad de Antonio Ledezma y su familia?
Pero además D’Alta, siguiendo la línea mafiosa, también tiene conexiones con Lorent Saleh, quien enfrenta a la justicia por incurrir en el delito de conspiración, tras ser difundidos sus planes de ejecutar asesinatos selectivos y detonación de espacios públicos y privados en varias regiones del país. Otra conexión que no pudieron negar.
La «juventud activa» y paraca
Lorent Saleh fue coordinador nacional de la Juventud Activa Venezuela Unida (Javu) —financiada también por el oligarca y millonario ex candidato presidencial Henrique Salas Römer— y presidente de otra «ONG» llamada Operación Libertad.
En el año 2011 participó en uno de los campamentos de adiestramiento que realizó Javu en Carabobo, específicamente en la finca del diputado, también de la derecha, Freddy Curupe con el objetivo de sacar al presidente Hugo Chávez del gobierno.
También ha sido vinculado a Eduardo Romano, ex presidente de la organización colombiana neonazi Tercera Fuerza. Por cierto, en la actualidad Romano tiene su propia organización, se llama «Vanguardia Nacional-Avanti Ragazzi» y se identifica con los emblemas del fascista italiano Benito Mussolini.
Sin embargo, la última hazaña de Saleh fue permanecer un poco más de nueve meses y de manera ininterrumpida en territorio colombiano donde recibió entrenamiento paramilitar junto a su compañero de hazañas Gabriel Valles. En este sentido, Saleh facilitó el 30 de abril del presente año el ingreso ilegal de extranjeros (colombianos con conocimientos militares o policiales) a Venezuela y falsificó sus documentos.
En acciones como estas se demuestran la penetración del paramilitarismo en nuestro país aunque la derecha y sus medios insistan, desde la más profunda xenofobia, en señalar que fue «culpa de Chávez» porque «nacionalizó a los colombianos para ganar votos».
Otro argumento a desmontar: hay 5,7 millones de colombianos en Venezuela, de los cuales se estima que alrededor de 1,6 (colombo-venezolanos) están autorizados para votar. Sin embargo, la tendencia política de estas personas no siempre son afines al chavismo, pese a los indudables beneficios que han recibido del Gobierno venezolano, y para muestra un botón: durante las elecciones presidenciales del año 2006 las encuestas hablaban de «1.058.000» de votos colombo-venezolanos a favor de Rosales, incluso constatamos en el estado Zulia movilizaciones de colombianos en apoyo a Rosales.
Pérez Venta y el mismo Foro Penal
Hace apenas unos días el también abogado José Vicente Haro, del mismo Foro Penal Venezolano, fue contactado para defender a Pérez Venta, autor material del descuartizamiento de Liana Hergueta, pues estos personajes se conocen «desde las reuniones que efectuaban en Plaza Altamira durante las guarimbas en el año 2014». Por cierto, Haro le cobraba 500 dólares por adelantado a los guarimberos y luego no les atendía las llamadas telefónicas cuando resultaban detenidos.
Lo más interesante es que tanto José Vicente Haro como la abogada Pierina Campoceo acaban de recibir una mágica y misteriosa medida de protección por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (la misma que lanza a la luz pública el pote de humo en torno a la concesión de Rctv), porque supuestamente «reciben amenazas telefónicas» aunque jamás han realizado la respectiva denuncia en suelo venezolano.
Para enrarecer aun más las relaciones y el manejo de información privilegiada del Foro Penal con hechos concretos de actividades criminales y paramilitares, en días recientes el mismo José Vicente Haro declaró en su cuenta de Twitter haber recibido información de «sus fuentes» sobre la vinculación de José Pérez Venta con otro caso de una mujer descuartizada hace un poco más de un año. Sospechosamente la información le es entregada a Haro luego de que se comprobara por confesión propia del asesino de Hergueta que una clienta de él mismo, de nombre Araminta González, fungió como operadora logística de Pérez Venta y Carlos Trejo durante algunos días de la guarimba en 2014.
Lo ultimito
Sin embargo, el último caso dado a conocer (de los miles que aún han de permanecer en la penumbra) fue el del ciudadano de origen colombiano (y de nacionalidad venezolana por naturalización) Wilson Castro, actual coordinador del partido de derecha Primero Justicia (PJ) y previamente diputado del Consejo Legislativo del estado Bolívar (donde se radican las mayores industrias no petroleras del país, dedicadas a la producción de hierro, acero, aluminio y oro) en el período 2008-2012, así como ex candidato a la alcaldía de Caroní por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en el año 2013.
Castro posee vínculos con organizaciones paramilitares colombianas y además fue señalado por las autoridades venezolanas de promover planes para generar violencia en el estado Bolívar y sabotear el inicio de clases con robos y vandalismo en los planteles educativos, razón por la cual se dio a la fuga.
En días recientes se comprobó que Wilson Castro fue quien estuvo detrás de aquel episodio de saqueo planificado ocurrido en la ciudad de San Félix el pasado 31 de julio, en el que motorizados rodearon los locales y lanzaron varios disparos al aire, al tiempo que invitaban a la gente a saquear para intentar crear un efecto dominó en todo el país.
El panorama
A la par se visualizan dos panoramas que, en realidad, son uno solo:
—La extraña e inusual movilización de militares colombianos en las fronteras con Venezuela. «Hay vehículos del tipo Cascabel, especialmente en la población de Puerto de Santander, frente a la población de Boca de Grita del estado Táchira. Igualmente se han visto drones por la frontera con el estado Apure, y helicópteros del tipo Black Hawk sobrevolando las poblaciones de Río Hacha y Maicao», afirmó el presidente de la AN, Diosdado Cabello.
—La cada vez más profunda división a lo interno de la MUD. De hecho, se reveló que Ramón Guillermo Aveledo envió una carta secreta titulada «La división en la Charca y el peligro de perder en las elecciones parlamentarias», dirigida a Henry Ramos Allup, José Luis Cartaya, Julio Borges, Enrique Márquez y Freddy Guevara, donde señala la profunda molestia de varios dirigentes de la oposición e invita al secretario de la MUD, Jesús «Chúo» Torrealba a que «termine de realizar las actividades pendientes».
¿Más intentos de generar caos (violencia, guerra económica, etc.) ante su imposibilidad de triunfar por la vía electoral?
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