Desinformar y confundir: otro instrumento de guerra
Carta del preso político José Marbel Zamora
«A los que luchan por la vida no los mata ni la muerte» EUM
Camaradas Prisioneros Políticos y de Guerra, Ong´s de Derechos Humanos y Medios de Comunicación.
A propósito del artículo publicado el día 15 de agosto del 2015, en la sección judicial de El Espectador titulado «La propuesta de paz que militares y guerrilleros hicieron llegar a La Habana», ampliamente publicitada por Rcn y Caracol, se hacen necesarias algunas reflexiones y manifestar lo siguiente:
1. Se habla en el artículo de la constitución de un supuesto «Comité de reconcialiación» compuesto por militares, policías y guerrilleros presos. Que como representantes de las FARC, fueron escogidos por elección, entre otros comandantes a José Marbel Zamora “chucho”. Dicha información en lo que tiene que ver con el suscrito es totalmente falsa y sin ningún asidero de la realidad, nunca he participado en reuniones con militares presos y menos en elecciones y elaboración de documentos o propuestas conjuntas en torno al tema de la paz. Tengo el pleno convencimiento que los planteamientos y propuestas de los prisioneros de las FARC-EP ya han sido abordadas por la delegación de paz de la organización en La Habana y muchas ya puestas en discusión en la mesa. Los guerrilleros, aún en la prisión, seguimos siendo parte orgánica de las FARC-EP y por lo tanto nuestros delegados ya están presentes en La habana. Mal haríamos desde la prisión en autonombrarnos como voceros o delegados de comisiones o propuestas paralelas a las ya establecidas por nuestro Estado Mayor Central, quien es el único autorizado para designar o delegar tan importantes tareas por mandato de la Conferencia Nacional de Guerrilleros. Tengo la plena certeza de que lo que nos hace fuertes hasta el punto de llevar al Estado a sentarse en una mesa de negociaciones en la búsqueda de una salida al grave conflicto que vive el país es nuestra unidad de mando, subordinación y alta moral revolucionaria, reflejo del nivel y cohesión ideológica y política, elementos tan necesarios en las duras condiciones del presidio.
2. Los prisioneros de las FARC-EP somos claros de la constante preocupación e interés de nuestra organización en la tarea fundamental por la liberación de todos los prisioneros políticos y de guerra, así lo demuestran los reiterados pronunciamientos de la delegación de Paz, entre esos uno muy reciente del Camarada Granda que plantea que para la firma de un acuerdo final con el Gobierno y alcanzar la paz estable y duradera, necesariamente debe pasar por la liberación de todos los guerrilleros presos en las mazmorras del régimen y la repatriación y libertad de nuestros compañeros presos en EEUU en cabeza de Simón Trinidad. Propuestas como la mencionada por El Espectador y su comité de reconciliación, contradicen lo planteado cuando piden la puesta en libertad de los que llevan más de ocho años en prisión haciendo simetría con la Ley de Justicia y Paz de los paramilitares que condujo a la impunidad o tratando de acomodarse en el Marco Jurídico para la Paz o Justicia Transicional que es el esquema jurídico para grupos insurgentes derrotados y desmovilizados, es el sometimiento de las reglas de juego, del vencedor que impone condiciones al vencido y desdibuja cada vez más el delito político o rebelión. Nosotros los prisioneros políticos y de guerra, recogiendo los lineamientos de las FARC-EP, hemos discutido y elaborado un documento desde el colectivo de prisioneros políticos Benkos Biohó, que recoge nuestra posición sobre lo que debe ser una amnistía e indulto amplia e incondicional presentado en el 2do Encuentro Nacional e Internacional de la Coalición Larga Vida a las Mariposas por la libertad de los Prisioneros Políticos y aprobado por sus delegados, enriquecido por otros colectivos de diferentes cárceles. Esta sí es una propuesta nuestra y en nada difundida por los grandes medios de desinformación, el énfasis radica en no permitir ni un día de prisión para ningún guerrillero y menos para nuestra dirigencia, esto sería permitir a la clase en el poder a través de su aparato judicial alcanzar lo que no ha podido en más cincuenta años de confrontación política y militar. Al recaer la responsabilidad de los casos tipo de Crímenes de lesa humanidad en nuestros jefes, de forma selectiva se decreta su muerte política dejando acéfalo cualquier proyecto político que surja de los acuerdos, otra forma de exclusión política.
3. Son conocidas las duras condiciones que vivimos los presos políticos y prisioneros de guerra y la mayoría de presos del país, nuestro caso se acentúa siendo víctimas de torturas, aislamiento, falta de atención en salud, la discriminación, los montajes judiciales y la extradición entre otros. Por eso requerimos, como lo ha planteado nuestra delegación de Paz en la Habana, la libertad urgente de los enfermos graves y lisiados de guerra como acto humanitario y recíproco a las muestras de paz de las FARC, pero no por lo anterior buscamos la creación de condiciones especiales para los nuestros como lo plantea el artículo mentiroso. Nuestra lucha al interior de las prisiones siempre ha sido por la defensa de los derechos humanos y las condiciones dignas de vida para todos los prisioneros, donde nuestro verdadero aliado ha sido y serán los que son producto de la pobreza, la desigualdad, el despojo y la exclusión. Por eso no admitimos y desautorizamos a toda aquella persona u organización que pretenda hacer de nuestras necesidades banderas en busca de intereses personales, oportunistas y de acomodamiento.
Convoco a todos los prisioneros a no dejarse confundir y no permitir que sectores ajenos a nuestra causa saquen provecho con lo que siempre ha sido nuestra razón de ser: la paz con justicia social que conlleva a la verdadera reconstrucción y reconciliación nacional.
Por último, invitar a todos los colectivos de prisioneros políticos y de guerra a que se discuta y se pronuncien en lo aquí planteado, a elevar la vigilancia revolucionaria, a mantener la dinámica del trabajo político y organizativo.
A los medios de desinformación, en esta ocasión en especial a El Espectador, si existe algo de ética profesional, que rectifiquen lo publicado en el mencionado artículo y a no confundir a la opinión que eso en nada ayuda a alcanzar la paz tan anhelada.
Cordialmente,
Jose Marbel Zamora “Chucho”
Cárcel de Alta Seguridad “La Tramacua”
Valledupar / Cesar “la Guantánamo de Colombia”
Colectivo Benkos Biohó
Agosto de 2015
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