Intensa jornada antifascista en Zaragoza
El Primero de Mayo, el partido fascista Alianza Nacional tenía convocada una manifestación a lo largo de la calle Conde Aranda de Zaragoza, uno de los espacios de la ciudad donde se concentran mayor número de negocios y viviendas de personas inmigrantes. Esta mani, tras ser autorizada por Delegación de Gobierno, pese a su claro contenido racista, xenófobo y la evidente provocación en un día destinado a las movilizaciones de la clase trabajadora, fue finalmente ilegalizada tres días antes, por lo que los fascistas decidieron no hacer la mani pero sí concentrarse en la cercana plaza del Portillo.
Frente a esta nueva provocación y en sólo unas horas se convocó una concentración de respuesta en la cercana plaza Salamero, donde a las diez de la mañana se congregó ya un nutrido grupo antifa que llegó a casi 200 personas a lo largo de la mañana.
Las cosas empezaron bastante mal con las primeras identificaciones y la detención de dos chicas, que además fueron seriamente apalizadas por antidisturbios de la Policía Nacional. Ya en aquel momento se visualizó el impresionante despliegue policial, de varias decenas de antidisturbios, amén de un número indeterminado de secretas, pero bastante abundante, Policía local y un par de cámaras camufladas que se dedicaron a filmar los movimientos del bando antifa.
Tras la dispersión del grupo concentrado en pza Salamero comenzó un correcalles bastante surrealista por las estrechas calles del Bº del Gancho, en el Casco Histórico zaragozano, durante el cual decenas de personas fueron identificadas, hubo carreras y algunas personas fueron golpeadas. La policía no permitió en ningún momento reagrupamientos espontáneos y fueron directos responsables del pánico entre la ciudadanía. En un momento dado todas las calles que rodean Conde Aranda, normalmente muy populosas, estaban prácticamente vacías y tomadas por la poli, aunque el grupo antifa consiguió permanecer durante varias horas en la zona. Incluso un grupo llegó hasta la misma pza del Portillo, donde fueron identificados y cacheados.
Un primer objetivo se consiguió dado que los fascistas no pudieron concentrarse, aunque sí que se vieron energúmenos de esta calaña en las cercanías de Pza Portillo y en coches estacionados en esa misma plaza. Según parece acudieron sobre unos 50. Una cifra ridícula teniendo en cuenta que era una convocatoria estatal.
Tras las manis del Primero de Mayo, volvió la desmedida actuación policial. Dos chavalas, menores de edad, que volvían de la mani de CNT fueron paradas mientras esperaban el bus y recibieron una brutal paliza por antidisturbios de la Nacional, sin que mediara provocación alguna. Una de ellas fue detenida además y trasladada al Hospital Provincial, directo colaborador policial, donde los médicos se negaron a especificar las lesiones de esta persona y la despacharon con un anti-inflamatorio. Esta joven fue liberada al poco rato. También se produjo la detención de otra persona en ese rato, durante otras carreras policiales, que fue liberada por la tarde.
Mientras tanto el grupo fascista se desplazó con la mayor tranquilidad a las cercanías de la Pza del Pilar donde comieron en el restaurante las Palomas. Hubo un breve encuentro con un grupo de antifas en San Bruno con intercambio de insultos y nueva carga policial que dispersó a los antifascistas hacia la Madalena, donde de nuevo volvió a haber identificaciones.
Ya por la tarde, la policía Local estuvo incordiando a las personas que se hallaban en las calles de la Madalena y un joven fue multado en un rifirrafe en el que llegaron a acudir hasta siete coches de la Local y donde hubo intercambio de palabras poco amables.
Por la noche estaba previsto un concierto neonazi en las cercanías de la ciudad, del que no han trascendido datos, aunque suponemos que de nuevo sería escoltado por las Fuerzas de Orden.
Ya por la tarde, a última hora, eran liberadas las dos chicas detenidas a primera hora de la mañana. Quedaron en libertad con cargos que se supone serán de atentado a la autoridad.
La conclusión que podemos sacar es, por un lado, el éxito de la lucha unitaria antifascista, que logró impedir la concentración nazi y que contó con la simpatía de las vecinas del Barrio del Gancho, varias de las cuales dieron muestras de apoyo a la gente movilizada. Por lo demás una movilización fascista puramente anecdótica y ridícula.
Por otra parte denunciar el papel de Delegación de Gobierno, que legalizó la mani facha, aunque a posteriori, y ante la intensa presión popular que aunó a todo tipo de movimientos sociales de la ciudad, la ilegalizara. Denunciar asimismo el despliegue policial absolutamente desmedido, macarra y extremadamente violento que agredió sin motivo a varias personas en la que fue una movilización estrictamente pacífica por parte de la Coordinadora Antifascista.
Esta vez no han pasado, pero si otra vez lo intentan recordarle a nuestro delegado de gobierno que en Zaragoza los fascistas NO PASARÁN.
Fuente: Alasbarricadas.org
Comentarios recientes