2.192 días
Es cierto, he sido sometido al peor de los suplicios, ya nada me puede suceder, pero resisto toda esta infamia con dignidad y la frente en alto, con la certeza que la verdad está de nuestra parte. ¡Soy inocente!
David Rabelo Crespo
Hoy 14 de septiembre de 2016, cumplo 2.192 días de injusto encierro. En estos seis años de encarcelamiento me siento secuestrado por el Estado colombiano.
Lo digo porque está ampliamente demostrado que el juez natural que me encarceló no tenía jurisdicción para ello, porque no podía ejercer como fiscal (no era ni independiente ni imparcial, hacia parte del montaje criminal en mi contra, era un violador de los derechos humanos investigando a un defensor de los derechos humanos), ejerció esta función de manera ilegal violentando el artículo 150 de la ley 270 de 1996 (Ley Estatutaria de la Justicia), prueba de ello es que apenas denunciamos ese hecho anómalo inmediatamente fue expulsado de la fiscalía.
No solamente se me violentó el debido proceso y el derecho a la defensa, sino que el testigo estrella que utilizó la fiscalía para encarcelarme, alias El Panadero, la misma fiscalía demostró que mintió en el proceso, por eso está siendo juzgado por fraude procesal en concurso con falso testimonio.
La otra supuesta prueba en mi contra era la foto donde, según la fiscalía y alias El Panadero, estaba David Rabelo al lado izquierdo de Horacio Serpa con guerrilleros de las FARC. Se probaron dos cosas: que quien aparece en la foto es el periodista de Vanguardia Liberal Miguel Ángel Rico García q.e.p.d. y esa reunión estaba autorizada por el Gobierno nacional para el proceso de paz del momento. Esta foto había sido utilizada por los paramilitares en campaña electoral para hacer trabajo sucio contra Serpa y el ex parlamentario Arístides Andrade.
Siempre he manifestado públicamente que la familia del ingeniero David Núñez Cala, quien fue vilmente asesinado, tiene todo el derecho de conocer la verdad indeclinable de los hechos, pero la verdad real, no la falsa verdad acomodada por los paramilitares para acusar falsamente a Arístides Andrade y a David Rabelo.
Quiero que la opinión pública conozca la declaración textual ante la Fiscalía del señor Pedro Núñez Cala: “Si era común que existiera la guerrilla y los paramilitares… Horacio Serpa Uribe siempre negó tener relaciones con la guerrilla, pero a mí me causa curiosidad unas fotos que traje me parece dicen lo contrario, no sé cuando fueron tomadas, me las mandaron por correo, me causa curiosidad que está ahí Horacio Serpa, Aristides Andrade y David Rabelo, y son de mucha confianza de Tomás Lince, que es el jefe guerrillero. Y hay muchas más fotos que no pude traer”.
Al estilo de esta declaración, utilizada como prueba por el fiscal del caso, fue como se montó este proceso en mi contra basado en la mentira y el vilipendio. ¿Quién le entregó esa foto a Pedro Núñez para que de manera inexacta afirmara que David Rabelo aparecía allí? Está claro que unos mienten para engañar y otros porque están engañados.
Además, el fiscal de marras le da plena credibilidad al informe 052_UNFJP del 27 de mayo de 2009, un documento aportado por Rodrigo Pérez Álzate, alias Julián Bolívar, y dice: “en la versión del Panadero se hace referencia a una peculiar tradición que realizaba David Rabelo y alias Don Jorge, la cual consistía que cuando ambos asistían a una reunión lo hacían de pantalón negro y camisa rosada, acto que fue corroborado con una fotografía que la fiscalía le mostró en la que aparece David Rabelo vestido de esa manera”.
La anterior afirmación hecha por alias Julián Bolívar hace referencia a la foto donde aparece el periodista Miguel Ángel Rico García, quien se encuentra vestido de esa manera y dicen que es David Rabelo. Es la misma foto que le llegó a Pedro Núñez y este la hizo llegar a la fiscalía. El fiscal le da credibilidad a la afirmación hecha por alias Julián Bolívar que está basada en la mentira.
Pero como si lo anterior fuera poco, el susodicho fiscal William Pacheco, en la resolución de acusación contra el suscrito de fecha 28 de enero de 2011 le da plena credibilidad a las mentiras del Panadero cuando dice:
“Y es que la credibilidad de la versión rendida por Mario Jaimes Mejía alias El Panadero en Justicia y Paz se sustenta que, como desmovilizado de las AUC inserto en un proceso de justicia transicional bajo las reglas de la Ley de Justicia y Paz, se encuentra en el imperativo de esclarecer los delitos cometidos, como también de no volver a delinquir, queriendo esto decir que está obligado a decir la verdad no solo confesando sus propios delitos, sino como testigos de excepción delatando a sus participes, colaboradores o promotores de antiguos delitos o porque si miente será privado de la pena alternativa consagrada en la ley 975 de 2005, e investigado y penado por un nuevo delito, de ahí que el despacho le da credibilidad”.
Este fiscal delincuente William Gildardo Pacheco Granados le da plena credibilidad a las mentiras de alias El Panadero desconociendo todas las contradicciones y las inexactitudes de este bandido, con el pretexto de que él no mentía porque se encontraba en Justicia y Paz y ese era un elemento que le daba certeza a sus falsas imputaciones, pero es la misma fiscalía quien le solicita al tribunal de Justicia y Paz de Bogotá excluir a este criminal de Justicia y Paz, por faltar a la verdad, y finalmente este máximo tribunal toma la decisión el pasado 19 de agosto pasado de expulsar a alias El Panadero de Justicia y Paz por mentirle a la Justicia y al país.
La declaración del interno del patio 7 de la cárcel Picota de Bogotá, Wilder Yoelquin Parejo García, de fecha 16 de mayo de 2011, quien manifestó: “declaro que escribí una carta en contra de un señor David Rabelo de Barrancabermeja, escrito que ayude a redactar por orientación y órdenes de un señor alias El Panadero, quien por teléfono me dictaba a cambio de un dinero para que indicara al señor Fremio Sánchez lo que debía decir ante la fiscalía”.
“Declaro que no conozco al señor alias Panadero, ni al señor Rabelo. Solo serví para redactar dicha carta y decirle al señor Sánchez lo que tenía que decir en contra del señor Rabelo”. Esta persona fue quien por órdenes de alias El Panadero hizo la trascripción del libreto, para que el otro falso testigo Fremio Sánchez se guiara y me acusara falsamente.
Está absolutamente claro que las supuestas pruebas en mi contra nunca existieron, no resiste el análisis de un profesional serio operador de justicia y en la valoración de la sana critica estas supuestas pruebas no tienen validez, como lo determinó el fiscal tercero de Barrancabermeja al no encontrar mérito alguno para vincularme a la investigación; pero como existía el deseo de venganza del presidente Uribe en su momento, por cobrarme el haberme atrevido a denunciar la reunión clandestina que tuvo con paramilitares de Barrancabermeja en Puerto Berrío, me cayó encima todo el poder del Estado, tanto los ilegales como los legales, con los paramilitares inicialmente pretendieron asesinarme, luego cambiaron de estrategia y decidieron encarcelarme con este montaje criminal.
Desde muy joven, me vincule a la lucha estudiantil, social, comunal, cívica, sindical, de derechos humanos y política. Siempre he mantenido una posición vertical en defensa del interés general, respetando la diversidad de opiniones, utilizando la palabra como instrumento del debate, sin ambages y sin posiciones tornadizas.
Pero, por pensar y opinar diferente al establecimiento, he sido sometido a la más feroz persecución, víctima del vilipendio, la calumnia, la mentira, la estigmatización, el encarcelamiento y el intento por asesinarme en múltiples ocasiones. Solo me resta recordar las palabras del escritor español Jorge Semprún, quien fue sometido a los peores suplicios en los campos de concentración nazi, y frente a toda esta tormenta dijo: “Todo me había ocurrido, ya nada podía sucederme. Nada sino la vida, para devorarla con avidez”.
Es cierto, he sido sometido al peor de los suplicios, ya nada me puede suceder, pero resisto toda esta infamia con dignidad y la frente en alto, con la certeza que la verdad está de nuestra parte. ¡Soy inocente!
Gracias a esa inmensa solidaridad de las organizaciones y el pueblo de Barrancabermeja, y la solidaridad nacional e internacional ha hecho posible que este acto arbitrario se haya dado a conocer en el país y a nivel mundial. Esa solidaridad ha hecho posible que pueda resistir y mantenerme con la moral en alto para superar todas las injusticias a la que me han sometido.
Solo espero la vida en libertad, para ponerme al servicio de la gente y la paz como siempre lo he hecho, y disfrutarla con avidez con mi familia, con mi señora, con mis hijos e hijas y en especial con ese ser que nació estando el suscrito encarcelado, y no he tenido la oportunidad de arrullarla con ese amor paternal, en una noche fresca y lluviosa. Son 2.192 días con sus noches en que me han cercenado ese sagrado derecho a la libertad, pero sigo en la lucha perseverando, venciendo afrentas y superando ignominias, con la seguridad de que muy pronto la luz de la verdad y la libertad brillaran con todo su fulgor. ¡Volveré!
David Rabelo Crespo
Preso político y de conciencia, víctima de un montaje criminal
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