Valentin Varennikov, un verdadero patriota soviético
El general Valentin Varennikov, uno de los líderes del fallido intento de golpe de estado contra el presidente ruso Mijail Gorbachov en agosto de 1991, murió en Moscú a los 85 años de edad el 6 de mayo de 2009.
El 20 de junio de 1945, el capitán Valentin Varennikov apenas tenía 22 años cuando tomó un avión de Berlín a Moscú con una misión de altura: custodiar en calidad de guardia de honor la bandera de la Unión Soviética que había ondeado sobre la cúpula del Reichstag de Berlín, que demarcó la puntilla definitiva sobre las tropas hitlerianas.
No es de extrañar que, 46 años después, cuando el general Varennikov vio cómo aquella bandera se hacía jirones bajo los remiendos y pespuntes de la perestroika de Mijail Gorbachov, optara por defenderla temerariamente. El intento de salvar a la URSS fue derrotado por el golpe de estado de Boris Yeltsin, que destruyó toda la legalidad del sistema existente y fue apoyado por una movilización internacional desenfrenada de todas las fuerzas imperialistas.
Varenninko fue encarcelado por traición. El general aseguró al tribunal que sus acciones eran un intento de salvar al país, que creía que iba hacia la desintegración con las reformas de Gorbachov. En la época algunas repúblicas estaban intentando conseguir mayor autonomía, la economía se resentía y la influencia de Moscú en el extranjero estaba en claro decline.
«En agosto de 1991 me enfrenté a otro enemigo, uno que estaba mucho más oculto, era más peligroso y amenazaba con destruir mi país. No me arrepiento de lo que hice, pero tengo la amarga sensación de que no conseguimos salvar al país», aseguró al tribunal Varenninkov. Al contrario que el resto de acusados, Varenninkov no aceptó el indulto ofrecido a todos los participantes del golpe y fue absuelto en 1994 por ausencia de crímenes en sus acciones.
La bandera roja soviética ondeó por última vez sobre el Kremlin cuatro meses después del intento de golpe. Rusia, bajo Yeltsin, Ucrania y Bielorrusia disolvieron formalmente la URSS, aunque anteriormente varias repúblicas se habían declarado ya independientes.
Internacionalista y Héroe de la URSS
Valentin Varennikov había nacido el 15 diciembre de 1923 en una familia humilde de la ciudad de Krasnodar.
Histórico veterano de la Segunda Guerra Mundial (participó en la batalla de Stalingrado y en la toma del Reichstag de Berlín), Varennikov fue uno de los soldados que arrojaron estandartes nazis a los pies del mausoleo de Lenin en el primer desfile de la Victoria, celebrado el 24 de junio de 1945 bajo la ceñuda mirada de Stalin.
Después de la Segunda Guerra Mundial (en la que resultó herido tres veces), Varennikov fue destinado a Alemania Oriental, Siria, Angola, Etiopía y Afganistán, donde permaneció cuatro años y medio como representante en Kabul del Ministerio de Defensa de la URSS, cargo que simultaneó con el de vicejefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la URSS (1979-89).
En 1986 Varennikov abandonó momentáneamente Afganistán para apagar otro infierno, esta vez en Chernóbil, donde organizó los trabajos de las unidades militares para la liquidación de las consecuencias de la explosión del cuarto reactor de aquella central nuclear, tragedia que preludió el desplome de la URSS. En 1988 Varennikov se ganó el título de Héroe de la URSS. Un año después, culminada ya la retirada de Afganistán, fue nombrado comandante en jefe de las fuerzas de Tierra y viceministro de Defensa de la URSS.
Desde su butaca de diputado (que obtuvo en 1995 por el Partido Comunista), Varennikov cargó contra el nuevo poder oligárquico de Boris Yeltsin, si bien aplaudió el ascenso en 2000 de Vladimir Putin, volcado en recuperar el orgullo patriótico-militar de Rusia con gestos tan balsámicos para la vieja guardia como la recuperación de la música del himno soviético o la congelación del debate sobre la salida de la momia de Lenin de la Plaza Roja. La frase de Putin «el derrumbe de la URSS fue el mayor desastre geopolítico del siglo XX» fue música para sus oídos.
En 2003 volvió a sentarse en la Duma (cámara baja del Parlamento), esta vez integrado en las filas de Rodina, formación patriótica de izquierdas en la que permaneció hasta 2007, año en que regresó al Partido Comunista. Bajo la presidencia de Putin (con quien se encontró varias veces en calidad de veterano del Ejército Rojo), Varennikov recibió el puesto honorífico de inspector general del Ministerio de Defensa.
Varennikov murió en un hospital militar de Moscú, tras haber sufrido en enero una compleja intervención cerebral. El presidente Mevdeved expresó sus condolencias y le describió como «un verdadero patriota».
Con información de El Mundo y El País
Heroes como este deben ser recordados por siempre, Muerte a los Traidores Vende patria que permitieron la desintegracion de la URSS.
Hasta la Victoria Siempre… CAMARADA