Ciencia recreativa: el bumerán
El bumerán es un arma muy original, que puede considerarse como la creación más perfecta de la técnica del hombre primitivo y que durante muchos años fue la admiración de los científicos. La extraordinaria trayectoria que describe el bumerán se caracteriza porque siempre regresa al lugar de donde fue lanzado y es la resultante de la acción mancomunada de tres factores:
1. del impulso inicial con que se lanza
2. de la rotación del propio bumerán
3. de la resistencia del aire.
Para ejercitarse dentro de una habitación hay que contentarse con un bumerán de cartulina, el cual puede recortarse de una tarjeta postal dándole la forma que se indica en la figura. Cada rama debe tener una longitud aproximada de 5 cm y una anchura algo menor de 1 cm. Si sujetamos un bumerán de este tipo, introduciéndolo debajo de la uña del dedo pulgar, y lo damos un papirotazo en el extremo más próximo, de manera que el golpe resulte dirigido hacia adelante y un poco hacia arriba, el bumerán volará unos cinco metros, describirá suavemente una curva, que a veces suele ser muy complicada, y, si no choca con ningún objeto de la habitación, vendrá a caer a nuestros pies.
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