La masacre que originó el Movimiento 26 de Septiembre
Recordamos este hecho por los compañeros caídos y por el movimiento que desencadenó.
Juana Azurduy
integrante de las FARC-EP
El día 26 de septiembre de 1962, 27 campesinos de La Troja, Natagaima, en el departamento del Tolima, fueron asesinados por el Batallón Caicedo del Ejército Nacional. El objetivo: acabar con la autodefensa del Partido Comunista que operaba allí. Esa zona había sido sede del Consejo Supremo de Indias, fundado por Quintín Lame en 1920. De ahí había salido una de las marchas hacia El Davis.
El ataque respondía a la “guerra preventiva” desatada en la región, que ya había sido declarada “república independiente” por Álvaro Gómez Hurtado. Mes y medio antes, Guillermo León Valencia asumía el cargo de presidente de la república.
A través de varias maniobras militares el batallón, con sede en Chaparral, fue acercándose lentamente. A pesar del intento de huida de los integrantes de la autodefensa y sus familias, el Ejército los persigue. Alcanzan a resguardarse en un bosquecito al margen del río Anchique, en la vereda de La Troja. La situación no era fácil, solo tenían dos salidas: el río o una loma al descampado. El Ejército los descubre y prácticamente les cierra toda posibilidad de salir.
Huyen hacia la loma y los militares comienzan a disparar matando a 27 compañeros, dos de ellos, Plácido Aragón (Teniente Tolima) y N. Prestes (Teniente Ave Negra), dirigentes regionales, ex guerrilleros que habían luchado contra las dictaduras conservadoras y habían sido amnistiados por el Frente Nacional.
El resto fue capturado, y permanecieron detenidos varios meses. No sería un hecho aislado, se pensaba hacer lo mismo con las demás llamadas “repúblicas independientes”.
A pesar del silencio del gobierno y la indiferencia de varios sectores de la población, la izquierda, en especial el Partido Comunista, se pronunció en repudio a la masacre.
Además, Carlos Julio, un compañero de la región, reunió a los sobrevivientes. Defendía que en la masacre no solo habían caído miembros de la autodefensa. En memoria de este hecho y de los compañeros asesinados, se conformó el grupo guerrillero Movimiento 26 de Septiembre. Bastarían ocho o nueve hombres para eso.
Este movimiento llegó a realizar importantes acciones militares, por ejemplo, la de la carretera que conduce de Prado a Dolores en el Tolima.
En la Conferencia del Bloque Sur se decidió que el Movimiento 26 de Septiembre y el de Marquetalia debían permanecer activos, operando en la zona de Tolima y Huila. Se precisaron las zonas donde el Ejército tenía su centro de operaciones y además se evaluó la experiencia de estos grupos y los informes que presentaron las delegaciones de movimientos que se habían formado en otras regiones del país.
El pasado 26 de septiembre se conmemoró el 52 aniversario de la masacre en Natagaima. Recordamos este hecho por los compañeros caídos, por el movimiento que desencadenó, porque fue uno de los primeros pasos de la nueva estrategia del Ejército de la época en el acercamiento a la población civil. El terrorismo de Estado a nombre de la “seguridad nacional”, ha sido la principal forma de violencia contra el pueblo colombiano.
Montañas de Colombia, 8 de octubre de 2014.
Comentarios recientes