Julio Anguita: “Quien domina la sociedad cambia los gobiernos”
El excoordinador federal de IU Julio Anguita no cree que, tras los comicios del próximo 26 de junio, tengan que volver a repetirse las elecciones por falta de acuerdo, y ha augurado que el escenario más factible es el de una gran coalición entre PP, PSOE y Ciudadanos, “porque son lo mismo”.
Anguita (Fuengirola, Málaga, 1941), convertido hoy en un pilar simbólico de la coalición electoral que ha unido los destinos de Podemos e IU, vive la política de forma activa pero relajada, y en una entrevista con Efe reconoce que ni se había enterado de que Alberto Garzón había sido elegido para ocupar el mismo cargo que él desempeñó al frente de la coordinación federal de IU.
“Yo lo daba por hecho. Me alegra bastante. Fin de un momento y de un proceso”, dice al respecto el exalcalde de Córdoba, que no toma la victoria de su pupilo como una invitación al silencio de los sectores que han sido críticos con la confluencia de IU y Podemos.
A su juicio, “todo el mundo tiene derecho a hablar”, aunque rechaza la idea de que la integración con Podemos vaya a acabar con IU, ya que “la historia lo desmiente”, y porque pone por encima de las siglas el hacer “una política correcta y coherente” que, si bien va a jugar un gran papel en las próximas elecciones del 26 de junio, duda de que sea suficiente para llegar al Gobierno.
“Yo en diciembre dije que veía a Mariano Rajoy presidente del Gobierno. Porque PP, PSOE y Ciudadanos defienden un mismo proyecto, aunque tengan diferencias adjetivas”, afirma Anguita, que asegura que “esta vez vamos a tener gobierno enseguida”.
No obstante, defiende el espacio que se va a ganar la izquierda con la confluencia entre Podemos e IU, que ha resuelto su “problema sempiterno” de considerar que su tarea “era ser apoyo del PSOE”.
Ha definido a Unidos Podemos como “un proyecto que encarna una alianza muy necesaria”, que ahora hay que desarrollar, pero que en una primera fase “es muy importante porque asienta las bases de ulteriores avances no solo electorales, sino sociales”.
Y dentro de ese proyecto, cree que “IU debe sentirse a gusto”, y, en cualquier caso, pone la lupa en el éxito siempre que la confluencia política tenga respaldo de la confluencia social.
“Hoy la clase media es decisiva, porque está sintiendo en sus carnes los efectos de la proletarización, y una alianza política y social no es posible si no arrastramos a la mayoría”, apunta al respecto.
Sobre un posible pacto con el PSOE, afirma ser “muy quisquilloso” sobre qué se pacta y no con quién, aunque asegura que para que el PSOE pueda girar hacia la izquierda “hay que ser igual o mayor que él”.
“Es la regla de oro. Y ser mayor implica tener mayor presencia, no solo en las instituciones, sino en la sociedad. Quien domine la sociedad cambia los gobiernos. Es lo que se llama la constitución material”, señala Anguita, que espera una campaña electoral muy agresiva.
En este sentido, aconseja “no entrar al trapo”, e ironiza con el inicio de campaña “absurda y falta de garra e inteligencia” que pone el foco en Venezuela porque “no tienen nada que decir”.
“A veces como español me siento avergonzado. ¿Qué dirán en el extranjero de estos políticos?”, se cuestiona Anguita, que añade que “España es un país imprevisible”, a pesar de que hoy vive inmerso “en la subcultura, en el exceso de fútbol y en una televisión embrutecedora”, y que, si no ha sucumbido ante la extrema derecha como en otros países de Europa es porque ésta “se siente representada por un ala del PP”.
“Este ha sido el último esfuerzo que yo he hecho porque mis ideas se plasmen, en la medida de que he encontrado a gente que las sabe organizar”, dice Anguita sobre Unidos Podemos
Descarta también el tacticismo político de esperar a que la coyuntura sea favorable a un Gobierno de izquierdas, y apunta a que “si se está haciendo este órdago es para abordar” la presidencia del Gobierno, porque además, considera que en Unidos Podemos hay personas mucho mejor preparadas que los actuales gobernantes, a quienes considera “un dechado de necedades”.
En cualquier caso, con él no podrán contar, al menos como político activo o “asesor de nadie”, porque, si bien Julio Anguita reconoce que va a seguir en política “hasta dos segundos antes de morir”, avanza que tras el 26 de junio se va a recluir para “abrir caminos” de cosas que ha ido dejando y a terminar tres libros que tiene empezados.
“Este ha sido el último esfuerzo que yo he hecho porque mis ideas se plasmen, en la medida de que he encontrado a gente que las sabe organizar”, concluye Anguita, que se ha ofrecido a participar en esta campaña, pero “sin estar todo el día subido a un atril”.
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