Sidestepper deambula por caminos inusuales, intentando amalgamar la música popular colombiana con ritmos electrónicos. Su responsable, el británico Richard Blair, se enamoró de Colombia cuando produjo el disco que Real World editó de Totó la Momposina y sus tambores. Tal como él lo aclara, More Grip "revela el pulso de dos actitudes culturales diferentes. Sidestepper encarna a ambas: Londres, la rica, industrializada y próspera capital británica, y Bogotá, la enorme ciudad Latinoamericana que aún está necesitada del desarrollo más básico". Pero el contraste entre el primer y el tercer mundo elocuente en More Grip no sólo es pretexto de lo musical, también influye en la parte lírica. "Campo", en su letra, lo evidencia: "Elegantemente prendiendo mecha enfrente de esa mujer del valle de Old Parr, que me cogió y contagió con su sabor a campo y ahora yo soy de la ciudad, soy de la ciudad, soy del campo".

Héctor Buitrago (Aterciopelados) tiene una participación mínima como corista, y Andrea Echeverry presta su voz en "Linda Manigua" y "Hoy tenemos", y hace coros en otras como "La Bara". Como ella, otros cantantes toman parte en More Grip, entre los que destaca Iván Benavides (Bloque), y otros surgidos de la canción popular.

El sonido de "Hoy tenemos" o "Chévere Q'Chévere" acopla poderosos metales y percusión tropical sobre drum 'n'bass. En esta última, la voz de Juan de Luque rapea de una forma peculiar que ilustra lo que Colombia influyó en Manu Chao.

Resulta ejemplar la forma en la que Blair pasando varios años de su vida en Bogotá, se ha metido de lleno a desmenuzar los sonidos del país, razón por la cual estos 10 tracks suenan auténticos y retienen el infeccioso vigor rítmico de su música. Un digno disco colombiano a la vez que "una refrescante visión de la música tradicional" como el mismo Blair lo considera.