¿Cómo
empezar una distribuidora?
Por: Felix Havoc - Traducción de Pakito Arriaran |
Una de las preguntas más frecuentes que oigo es "¿como empezar una distribuidora?" He aquí algunos consejos de alguien que ha estado en el negocio. Juro que escribí una columna como ésta hace unos años, pero todavía recibo un correo electrónico cada semana preguntándome esto. Por última vez, aquí está.
Las pequeñas distribuidoras juegan un papel vital en el punk autogestionado. Esto es especialmente cierto para los millones de personas que viven en ciudades sin buenas tiendas de música. Cuando piensas realmente en eso, hay menos de 50 buenas tiendas que vendan punk en los EU. Y de esas, sólo unas 10 son muy buenas y están metidas realmente en el punk y el hardcore. Y en Europa es peor. Allá hay muy pocas tiendas de música. Casi todo el mundo en Europa y mucha gente en EU compra sus discos en las mesas de los conciertos o por correo. Después de decirte que no dejes tu trabajo, voy a pedir que te hagas un pequeño examen psicológico. Quiero decir, ¿eres la clase de persona que empieza una distribuidora? ¿Eres detallista, persistente, organizado, haces planes y manejas bien la plata, conoces de música? ¿Que suena como una entrevista de trabajo? Pues se necesita cierto tipo de personalidad para este negocio. Lo más importante es no ser un faltón. O sea, ser constante y hacer lo que te has comprometido a hacer. Por ejemplo, si dices "voy a mandar la plata hoy", no mandarla tres semanas después. Los distribuidores faltones no duran mucho en el negocio. Son la clase de chicos de los cuales se escriben cartas agresivas en MRR cuando dejan a la gente colgada de la brocha. Lo primero que se necesita para empezar una distribuidora es plata. Entre más, mejor. Un montón de sellos se convierten en distribuidoras cambiando su material por el catálogo de otros sellos. Y cada distribuidora puede aumentar su selección canjeando con otros sellos y distribuidoras. Pero tendrás que tener algún "capital" para hacer tu inversión inicial. Hay que tener mucho cuidado cuando se adquiere el material. Todo el tiempo visito tiendas y veo las distribuidoras en los conciertos con los mismos discos basuriegos que nadie quiere. La mejor manera de no encartarse con un montón de discos malos es tener mucho cuidado en la selección de lo que se quiere distribuir. Muchos de quienes hacen intercambios ofrecen los discos que no pueden vender. Cada vez que compres o cambies discos para tu distribuidora, piensa en quién va a comprarlos. Siempre hay que tener en cuenta el "mercado" de un artículo antes de adquirirlo. Algunas cosas son buenas pero no populares, y puedes tratar de mover ese material hablando con gente a la que pienses que le va a gustar y convenciéndolos de sus méritos. Pero no hagas eso con discos malos, porque perderás rápidamente tu credibilidad. Invierte tu "capital" sabiamente y durante un tiempo reinvierte tu dinero para reponer el material y conseguir cosas nuevas, antes de empezar a usar la plata de la distribuidora para pagar el arriendo y cosas así. Trata de anticiparte a lo que va a pedir la gente. Esto me lleva
al tema de los discos nuevos vs. el catálogo antiguo. El negocio
de los discos está orientado principalmente a las novedades. Para
una buena distribuidora es clave tener siempre los discos que pide la
gente cuando aún están nuevos. Trata de calcular bien para
no pedir demasiados o muy pocos discos. De todos modos, siempre es mejor
quedarse sin material y tener que reponerlo, y no encartarse con docenas
de discos que ya nadie quiere. Algo del catálogo antiguo se vende
con mucha consistencia. Algunas bandas nunca pasan de moda ni pierden
su atractivo. En cambio, otros discos viejos languidecen en cajas de descuento.
Ser capaz de distinguir los clásicos de lo desactualizado es una
de las cosas más importantes para un comprador de música
para una tienda o distribuidora. Black Flag, Crass y Discharge se han
vendido consistentemente durante décadas, mientras bandas que estuvieron
de moda hace pocos años están completamente olvidadas y
se venden por algunos centavos. Después de algún tiempo
en el negocio de la distribución empezarás a darte cuenta
de que muchas ventas están basadas en la imagen y el bombo que
se les hace, y no en el mérito verdadero. Te romperá el
corazón ver los discos de tu banda favorita llenándose de
tierra, mientras todo el mundo te pide el último grito de la moda.
Pero tienes que elegir si quieres vender los discos más publicitados
para poder ganar unos pesos, o seguir siendo un especialista. Ahora debes decidir si vas a vender discos sólo en los conciertos y a tus amigos o si lo vas a hacer por correo y por internet. Yo le advertiría a la gente que, por un tiempo, se dedique sólo a vender discos en los conciertos, antes de empezar a vender por correo o por internet. La venta por correo y por internet se presta a muchas confusiones, malentendidos y un montón de problemas más. Es más aconsejable familiarizarse con el negocio de la distribución en pequeña escala, sirviendo a la propia escena, antes de tratar de entrar al mundo de la venta por correo, que está repleto de otras distribuidoras establecidas. Si no funciona la venta en los conciertos de tu ciudad, hay algunos puntos: Primero, empieza a organizar más conciertos. Suena idiota, pero si nadie organiza buenos conciertos en tu ciudad, tu escena se va a morir de todos modos. Yo solucionaría eso primero. Si no hay punks, no hay a quien venderle los discos tampoco. Segundo, puedes viajar a conciertos en otras ciudades cercanas. Pero si haces algunos contactos, podrás encontrar dónde exhibir tu material, y siempre hay festivales a los cuales asistir. Tercero, puedes empezar a vender material por internet o por correo. Por último, puedes conseguir una camioneta y el equipo y llevar bandas de gira. De paso llevas el material de tu distribuidora. Ésta es mi forma favorita de vender discos. Puedes también montar una especie de tienda en tu casa y tener un horario de ventas un día a la semana, o hacer que tus amigos pasen por tu casa cuando recibas un nuevo envío. Esto tiene sus problemas, como la gente desagradable que va a ir a tu casa, pero es otra manera de llevar gente a tu distribuidora si no la puedes llevar hasta ellos. Puedes también arrendar una mesa cada semana en un mercado de las pulgas u otro lugar barato donde la gente pueda encontrarte con regularidad. Es mucho más barato que abrir una tienda y tienes un lugar para vender e interactuar con los clientes si no hay conciertos a dónde ir. |