El jefe vitalicio de Reporteros Sin Fronteras y sus vínculos con los terroristas de Miami

Robert Menard (RSF), agente de la CIA y compadre de terroristas

por: Jean Guy, Cubadebate

Si hacían falta más pruebas de la conexión existente entre Robert 'Bob' Ménard, jefe vitalicio de la organización francesa Reporteros Sin Fronteras (RSF) y la Miami mafiosa, sus socios de Miami se encargaron de presentarlas. La prensa mafiosa de la Florida acaba de revelar que el "gurú" de la desinformación parisino se ha asociado a Nancy Pérez Crespo, locutora de Radio Mambí y activista anticubana vinculada a los círculos terroristas más activos de South Florida, en la distribución de folletos de propaganda destinados a sabotear la imagen turística de Cuba.

Empleada de la estación radial del líder de la Unidad Cubana, el terrorista Armando Pérez-Roura, Nancy Pérez Crespo es a tal punto vinculada a la "alta sociedad mafiosa" de Miami que Salvador Lew, el director depuesto de Radio Martí, aquel subsidiario de la Voice of América, le había concedido un puesto de comentarista con un salario "modesto" de 45 mil dólares por año. Una de las cuantas "botellas" ofrecidas por Lew que le valieron su propio empleo.

Agente de la CIA desde ya muchos años, Pérez Crespo es muy identificada en Miami al Cuban Liberty Council —la agrupación de los terroristas que la Fundación Nacional Cubano Americana ha expulsado sospechosamente de sus filas a unos días de los ataques del 11 de septiembre— y a su líder, la también locutora Ninoska Lucrecia Pérez Castellón, hija y esposa de terroristas batistianos. Según el Nuevo Herald de Miami, la versión neocolonial de The Miami Herald, Crespo acaba de editar "un folleto publicitario con una seductora imagen de la naturaleza cubana" que, al abrirlo, presenta un material de desinformación sobre "las prisiones existentes en el país" donde están supuestamente detenidos los mercenarios arrestados por ser activos colaboradores de la Sección de Intereses Norteamericana en La Habana, el centro de operación de la CIA en la capital cubana.

El "Nuevo" revela que "los promotores de la iniciativa han puesto a circular inicialmente cinco mil ejemplares en español y planean editar otros cinco mil en inglés para finales de este mes, mientras coordinan una tirada en francés con la organización Reporteros sin Fronteras (RSF), radicada en París".

Crespo, que evidentemente no tiene problemas de presupuesto, "tiene previsto nuevas tiradas en español con el propósito de distribuir el folleto en países de América Latina".

Por otro lado, cientos de folletos "serán repartidos en la próxima asamblea general de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP)", una organización tradicionalmente utilizada por la CIA a la cual Crespo pertenece.

Robert 'Bob' Ménard, por supuesto, no puede ignorar que sus amistades miamenses del CLC son también los promotores de una ruidosa campaña de solidaridad con Luis Posada Carriles, el terrorista internacional detenido desde tres años en Panamá con sus sicarios Guillermo Novo Sampoll, Pedro Crispín Remón y Gaspar Jiménez Escobedo.

Todos los directivos del CLC y también Nancy Pérez Crespo fueron fanáticos partidarios de la liberación del architerrorista Orlando Bosch, ex jefe de la Coordinadora de las Organizaciones Revolucionarias Unidas, responsable de decenas de atentados en más de una decena de países, y autor con Posada Carriles de la explosión en pleno vuelo de una aeronave de Cubana de Aviación en 1976 que provocó 73 muertos.

Crespo no sólo conoce a Bosch sino que reconoce que es "amiga personal" del pediatra asesino.

Como lo hizo Bob Ménard, Crespo "ha utilizado emisarios extranjeros y comunitarios para el envío de instrucciones a los integrantes de la prensa contrarrevolucionaria, así como dinero y materiales" como lo han revelado los autores Rosa Miriam Elisalde y Luis Báez del best-seller cubano Los disidentes.

Como su socio parisino, entregó material y dinero a Elizardo Sánchez Santacruz, en el marco de una misma operación orientada por la CIA. Hoy conocemos la verdadera cara del "disidente" más popular con la prensa europea, gracias al libro El camaján de los periodistas Arleen Rodríguez y Barredo.

Disponiendo de un presupuesto sin límite ofrecido por la National Endowment for Democracy (NED) y de la United States Agency for Internacional Development (USAID), Crespo edita una revista titulada Nueva Prensa Cubana, con artículos escritos por los "periodistas independientes" que financia. Su publicación circula en España, Panamá y Miami.

Directora ejecutiva del Instituto Cultural Floridano Israelí, Crespo es también locutora de la emisora Voz del Partido Afinidad Nacional Democrático.

En su propio sitio web, Crespo reconoce estar detrás de la Agencia Informativa Independiente Nueva Prensa Cubana, Cuba Press; Nueva Prensa; Patria; HavanaPress; Centro Norte del País; NotiCuba; la Cooperativa Avileña de Periodistas Independientes y muchas más organizaciones generadas bajo las orientaciones de la CIA.

Los "periodistas independientes" que defienden con tanto ardor Ménard y Crespo son individuos que se pretenden reporteros pero que no son más que informantes de Washington y de la prensa de extrema derecha de South Florida tales como el Diario de Las Américas, El Nuevo Herald, Radio Mambí, Radio Martí y demás órganos de corte fascista.

Manejando sus operaciones desde su domicilio miamense con su marido, Juan Manuel Pérez Crespo, Nancy Pérez Crespo es otro ejemplo de aquellos mafiosos que se hicieron ricos gracias a la industria de la contrarrevolución.

Desde París, Robert Ménard ha comprendido desde rato el mensaje y ha puesto su maquinaria supuestamente consagrada a los derechos del periodista a la disposición de Washington.

RSF ha perdido recientemente su estatuto de miembro consultivo en la ONU, tras la decisión del Comité de Naciones Unidas para las Organizaciones No Gubernamentales de proponer su suspensión durante un año por haber causado incidentes al abrirse la 59 Comisión de Derechos Humanos, el pasado 17 de marzo en Ginebra.

RSF ha organizado últimamente, además de costosas campañas de publicidad en los periódicos y la televisión, varias operaciones anticubanas en París para denunciar la detención en Cuba de varios colaboradores asalariados de la SINA dirigida por el agente de la CIA James Cason.

Ménard, ya asociado a la fascista Fundación Internacional para la Libertad liderada por el escritor peruano Mario Vargas Llosa —y a la que pertenece el terrorista Carlos Alberto Montaner, digno hijo de un agente al servicio del dictador Fulgencio Batista — sigue desprestigiándose.

Ya entre los periodistas de la capital francesa se conoce su papel de mercenario de la desinformación vinculado a la CIA y también sus lazos con los grandes dueños de los carteles de las comunicaciones.

La revelación de este otro lazo con los capos de la mafia miamense no hace más que confirmar su vinculación con los servicios de inteligencia norteamericanos y estos fondos y organismos que desde hace cuatro décadas fracasan en su afán de socavar a la revolución cubana.

 
Actualizado: 14.02.2004 17:07