Puede que muchos aficionados actuales a la música ska desconozcan que en sus inicios era una música fuertemente ligada al jazz, aunque sus evoluciones posteriores terminaran en ocasiones en las antípodas de ese estilo musical (véase el ska-punk o el oi!). Pero en su vertiente jamaicana esa ligazón nunca se ha perdido del todo y de hecho, y como muestra, se puede señalar el alto nivel técnico de muchos de sus intérpretes.

El disco que ahora comentamos es el último trabajo de New York Ska-Jazz Ensemble, un supergrupo compuesto por ocho miembros que provienen de legendarias bandas de ska, conocidas a nivel mundial (The Skatalities, The Toasters y Scofflaws), y que reivindican ese enlace entre jazz y el ska de los orígenes del estilo, pero con la fuerza y la técnica del momento musical actual.

La mayoría de los temas incluidos en Minor Moods son instrumentales y todos están grabados en Studio 900 de Nueva York, excepto el último corte, Buttah, registrado en directo en una actuación que ofrecieron en julio del año 2002 en Ginebra (Suiza). Temas vocales hay dos, You love for me y Cecilia, este último es una versión de un clásico de Paul Simon tocado en clave reggae.

En general las canciones son vitalistas, alegres, están perfectamente ejecutadas y, aunque el carácter rítmico es un protagonista esencial (esto ante todo es ska), cierto es que destacan las melodías: pegadizas y prestas a una equilibrada evolución. Sin olvidar que muchos de los esquemas de las canciones remiten claramente al jazz: con relevos entre los instrumentos que toman la idea musical principal para llevarla por distintos desarrollos.

Las composiciones se las reparten entre Peter Truffa (el pianista, con dos cortes), Freddie Reiter (el saxo, con cuatro cortes) y Andy Stack (el guitarrista, tres cortes), además de incluir versiones de Miles Davis (Nardis), Thelonius Monk (Bemsha Swing), además de la ya citada de Paul Simon, y una composición de D. James (Buttah).

El disco se publicó a finales del año 2002, pero se ha distribuido en el estado español en el 2003, gracias a la labor de discográfica vasca Brixton Records, que además les ha traído a tocar en varias ocasiones.

Minor Moods es un disco magnífico, que transmite optimismo y que gustará tanto a los aficionados al ska, como al reggae y al jazz. Un joyita para disfrutar durante largo tiempo.