Lo más interesante del caso Ozomatli, más allá de su talento musical, es su amplitud de criterio para alternar entre el hip hop, la cumbia, el rock de fusión y otros estilos con oficio y autoridad, reflejando la diversidad del caldo de cultivo angelino donde viven.

Más latinos que muchos de los que militan en la escena del llamado Latin alternative rock, Ozomatli certifica en Embrace The Chaos -su segundo y tan esperado álbum-, su correspondencia con grupos como El Gran Silencio o Dusminguet, sumándose sin una intención deliberada al panorama mestizo; así como con Los Lobos, dando continuidad a la progresiones musicales latinas en California.

Impregnado de ese sentimiento festivo que Ozo exorcisa a la hora de presentarse en vivo, Embrace The Chaos mantiene su potencia del primero al quinto track y de allí, hasta el final del mismo. En la que da nombre al álbum, el grupo disminuye su intensidad para resbalar hacia un hip hop que milita a favor de la diversidad étnica y cultural, a la que ellos presentan como un colorido caos. Anteriormente, Pa’ lante tiene la alegría de cualquier salón de baile; 1,2,3,4 recoge una sonoridad entre el swing y el funk, con deliberadas desviaciones al rap; Dos cosas ciertas huele a cumbia que no puede más; Vocal Artillery es hip hop pero con un groove bien aceitado y Guerrillero, que exhorta a la lucha, soy guerrillero, quiero regresar al frente, los emparienta musicalmente con el alma latina más pachanguera.

De "Pensativo" a "Sueños en realidad", el grupo prosigue en ese toma y daca entre los géneros musicales que prefiere interpretar, cantando o rapaeando lo mismo en inglés que en español. La banda registra algunas alteraciones de su formación original. Hay un nuevo baterista, un nuevo MC y ahora el DJ Spinobi ha pasado a formar parte de la agrupación, aunque en el álbum haya grabado su DJ anterior. Participan los Black Eyed Peas así como De La Soul. En la línea de su excelente primer disco, Ozomatli continúa con Embrace The Chaos definiendo la estética sonora de Los Ángeles del nuevo siglo y de paso, haciendo quedar muy bien a la diosa azteca de la que ha tomado su nombre.

por: Enrique Blac