Chad:
Voz, guitarras y armónica
Kris: Bajo, voz y saxo tenor
Chris: Batería
El año no era 1977 y Minneapolis puede estar un poco lejos de Londres,
pero cuando los integrantes de The Strike se organizaron en 1993, no les
importó.
Organizado por los hermanos Chad y Chris Anderson (después de llegar desde
Winnipeg, Canadá), The Strike trató de revitalizar la receta del punk
presentada por sus predecesores como the Clash, the Alarm, Stiff Little
Fingers y the Jam. Después de completar su formación con Kris Adams y
Micah Garlich-Miller (guitarra), the Strike empezó a poner sus lemas socialistas
sobre una mezcla de punk y reggae sacada de los moldes del punk del 77.
A medida que crecía su popularidad en minneapolis, la banda publicó un
sencillo en Johanns Face, un sello independiente de Chicago. Creciendo
desde las notas anticipatorias del bajo en "Danger" hasta los gritos del
coro del lado B "Take Action", el sencillo puso a the Strike en la senda
de sus ancestros como Stiff Little Fingers, mientras que la mezcla de
voces masculinas y femeninas llevaba a esta clase de punk a nuevos territorios.
Rápidamente se hizo evidente que la suma de the Strike medía más que cuatro
músicos.
Después del gratificante recibimiento del sencillo, siguieron más grabaciones
incluyendo un segundo sencillo, una serie de canciones en recopilaciones
y una gira de dos semanas por la Costa Este de los USA con sus amigos
Dillinger Four. Las multitudes diversas combinaban chicos del circulo
pop-punk, skinheads, punks y, por supuesto, mods, haciendo más sólido
el atractivo amplio de the Strike. Con el lema "Tenemos soul, tomemos
el control" escrito en el bombo, the Strike uso sus canciones socialistas
para tratar de crear consciencia en una escena rendida al propósito del
punk.
Para
capturar más la atención colectiva subterránea, the Strike publicó su
album debut, "A Conscience Left to Struggle with pockets Full of Rust"
en 1996, otra vez en Johann's Face Records. Con arreglos de precisión
militar, los doce temas originales y las dos versiones (incluyendo una
vibrante version de "Downpresser Man" de Peter Tosh) explotaron como un
grito de batalla. Las alarmistas letras de Chad saltan con toda la urgencia
de una sirena de ataque aéreo cuando canta "Para todos ustedes que deben
ser libres/Arrojen sus cadenas para que puedan ver" y "Hay un hambre en
nosotros/Debemos dejarla salir de alguna forma/No nos podemos dejar amansar".
Otras canciones como "20 Years" hacen un mural sobre los revolucionarios,
mientras "Shallow" critica a los ensimismados, cuando Chad canta, "¿En
qué nos equivocamos para que los insensibles e idiotas reciban tanta atención?"
La banda también subraya sus fuertes creencias sindicales en "Kicking
Ass", un homenaje al organizador sindical. La letra de la canción, "Ella
patea culos por la clase obrera/Esquiroles mejor váyanse rápido" golpea
como un martillo (y una hoz) a todos los enemigos de los sindicatos.
Irónicamente fueron las fuertes convicciones sindicales de la banda las
que determinaron su próximo movimiento. Como integrante del sindicato
IBEW Local 134 (instalando sistemas telefónicos), Chad recibió un trabajo
en Chicago. Kris y Chris decidieron seguir a Chad, y Micah prefirió quedarse.
The Strike, ahora un trío, se trasladó a Chicago.
Una
vez establecidos allí, the Strike empezó a tocar con regularidad en bares
y conciertos de beneficencia, clubes para todas las edades y reuniones
de motonetas. La banda grabó un álbum en Victory Records titulado "Shots
Heard 'Round The World" con Dave Gardner en el estudio de Steve Albini.
Su carátula está decorada con banderas rojas y locomotoras. Afortunadamente
la música en su interior es tan buena o mejor que el arte de la portada.
Las canciones de este CD logran un balance perfecto. Suficiente pop para
ser cantadas, pero con la fuerza y la velocidad necesaria para no caer
en algo dulzón. Las letras también logran ese balance. Lo suficientemente
inteligentes y políticas para ser interesantes aunque no tan sutiles.
Letras directas, inteligentes y rabiosas contra la injusticia.
La primera canción "Shots Heard 'Round the World" es una salva de artillería
con la cual es difícil no entrar en calor. Cantando acerca de los mártires
de Haymarket (la banda posa al pie de su monumento en el cementerio de
Wladheim), pueden hacerse una buena idea sobre su política. Otras canciones
como "The Ballad of Frank little", que es otro mártir sindical de la IWW,
refuerzan este fundamento. Afortunadamenye, las canciones no son tan estridentes
y políticas, pero tienen una verdadera cualidad humana. Canciones sobre
amores perdidos como "Royal Albert Arms" van junto a canciones sobre la
Guerra Civil española, haciendo una buena combinación.
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