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Memoria de los 90: la Resistencia Redskin en Bogotá
red-acción * El Perro Rojo

En 1988 aparece el paskin Virus en la Universidad Nacional, que no traía información sobre música, como la mayoría de fanzines que aparecieron después, sino una abundante dosis de comic y sátira que rozaba en el nihilismo. Algunos colaboradores de Virus, más interesados en el aspecto político, decidieron hacer su propio paskín y aparece El Perro Rojo, en un primer momento como periódico mural. No eran las únicas expresiones de ese género en la Universidad Nacional. Se recuerdan otras como Zoonosis y La Pelota de Karlota, de corte anarquista.

Los primeros skinheads en Bogotá surgen hacia 1989, precisamente alrededor del paskín Virus. Originalmente eran jóvenes muy influidos por el hardcore, caracterizado por su música veloz y sus letras en contra del consumo de drogas. Muchachos que iban tras las informaciones, nuevos discos e innovaciones musicales, se sentían atraídos por el sonido y por las ideas de los grupos que tenían en la ciudad de Nueva York su núcleo más importante de incondicionales, donde los conciertos estaban llenos de rapados, botas, tirantas, tatuajes, "descontrol" feroz y, cómo no, de visitas de los derechistas que ya empezaban a ejercer influencia en la escena. Y es a través de grupos de esta tendencia, que aparece el estilo skinhead, en un primer momento como un modo de vestir y como una actitud violenta contra los jóvenes "plásticos".

Su punto de confluencia musical era el llamado Subterráneo Local, que agrupaba diversos grupos de punk, hardcore y oi (Sin Salida, Demencia, Odio Radical, REA, Pozzetto, Disolución Moral, Ghetto, Detritus IB, Menstruación Mental, Rotten Infection...), en rudimentarios conciertos gratuitos en casas abandonadas. Críticos del camino seguido por La Pestilencia tras la aparición de su LP La muerte, compromiso de todos, que empezó a tocar en bares cobrando la entrada, la calificaban de "pepsilencia". Su lema no podía ser más diciente: "En usted hay un sonido subterráneo... ¡Expréselo!". Y aunque sus letras estaban llenas de odio hacia todo lo que representaba el sistema (colegio, policía, moda...) siempre estaban dispuestos a ayudarse mutuamente para aprender algunas notas y organizar sus actividades.

En aquella época, había muy pocas informaciones sobre los skinheads. Las primeras noticias se consiguieron en las revistas de circulación internacional como Time y Newsweek. Los reportajes mostraban a los skinheads como una nueva amenaza en Europa y Estados Unidos, donde -asociados a grupos políticos de extrema derecha- cometían atrocidades contra los inmigrantes extranjeros. Eran un signo más del mundo que empezaba a surgir tras la guerra fría.

La música de estos grupos (hardcore neoyorquino como Agnostic Front o Warzone, y Oi como los escoceses Oi Polloi) llegaba de contrabando a unas pocas tiendas de la calle 19. No había ningún programa de radio o televisión que transmitiera este tipo de música. No había siquiera, como más tarde vino a pasar, exploración por parte de los medios de comunicación del estilo skin.

Fue en gran parte a través de los canales de investigación desarrollados por estos grupos de jóvenes que las informaciones sobre los skinheads fueron divulgadas. Algunos de ellos despertaron su atención por los reportajes de las revistas extranjeras, otros por la escucha de los pocos discos aquí disponibles.

Entre estos materiales, en 1989 llegó la primera información sobre los redskins, a través de revistas francesas en las que se describía el auge de la violencia de los skinheads en París, y la respuesta a los fascistas concretada en la aparición de grupos de skinheads negros, árabes, judíos e incluso de extrema izquierda, llamados éstos últimos los redskins (skinheads rojos o pieles rojas).

Al lograr un mayor conocimiento sobre los skinheads, los primeros grupos trataron de organizar el mismo tipo de acciones en Bogotá. En 1990 toma forma Rapados Unidos (RU). Sus actividades son de violencia contra los llamados "plásticos". Este grupo se dio a conocer en conciertos de punk y metal.

Siendo cercano a los RU, un grupo cercano a la Unión de Jóvenes Patriotas (sección juvenil de la Unión Patriótica), decide organizar un grupo llamado Resistencia Redskin, en septiembre de 1990. Jugó un papel importante el testimonio de uno de sus compañeros, que había estudiado en Alemania y había conocido allí grupos de redskins en la Universidad, quienes se encargaban de garantizar la seguridad de las marchas contra los ataques de los fascistas.

De este grupo existieron brigadas en varios barrios de Bogotá, aunque sus actividades eran principalmente la formación de grupos musicales y la publicación de paskines. Su principal influencia venía de los redskins franceses, es decir, no vestían como skinheads tradicionales sino una mezcla del estilo de psychobillys, skins y raperos, cuya música era el rock político, no solamente ska y oi.

Los Redskins en Bogotá nacen con una identidad definida en primera instancia no por un corte de cabello o una vestimenta particular, sino por una ideología que en el ámbito juvenil "alternativo" de ese entonces (metaleros, punks, rapados) estaba casi ausente: el comunismo. Esta fue su principal diferencia con los RU, que eran apolíticos, pero con varios de los cuales seguían manteniendo contacto y amistad y compartiendo materiales gráficos e información.

Los primeros enfrentamientos de los redskins bogotanos no fueron contra los nazis o la policía, como podría esperarse, sino contra algunos personajes de la Juventud Comunista (Juco) que asumían plenamente su condición de socialdemócratas y se arrojaban a los brazos del sistema. Desear un comunismo renovado y acabar con el autoritarismo era una cosa; renegar de la lucha y olvidar a los mártires de la izquierda por unos pesos más era algo muy diferente. Llegó a existir el rumor de que los redskins eran un grupo de choque de la Juco para atacar a quienes se retiraban de la organización.

Sin embargo, la gran mayoría de redskins en Bogotá no era ni quería ser militante. La perspectiva de una cultura burocrática anquilosada en la trova cubana y la música andina les espantaba, y los primeros pogos en conciertos y fiestas organizadas por la izquierda habían suscitado malestar a algunos veteranos dirigentes del Partido Comunista.

El sentimiento de solidaridad interna, que daba consistencia al grupo, era reforzado por la identificación con sus grupos musicales, que los unió por encima de las diferencias políticas entre todas las gamas de la izquierda radical, pues entre ellos había comunistas, anarquistas, maoístas, trotskistas, anarcobolcheviques e incluso algún "anarcoestalinista".

En el movimiento redskin existió desde un primer momento la voluntad de crear una escena musical independiente, por fuera de los sectarismos musicales, aunque en un principio alrededor de la música oi con influencia de bandas como Comrade y Oi Polloi.

La mayoría de los fundadores del movimiento redskin bogotano venían del entorno izquierdista de bandas como Minga Metal. Otros compartieron con punks y rapados el Subterráneo Local.

A pesar de la multitud de grupos que existió, pocas grabaciones persisten de ese entonces. La principal característica de todos estos grupos era la radicalidad de sus textos. En esta escena, los redskins tuvieron sus propios grupos de hardcore, punk y oi, entre los que se destacó Disolución Moral (oi-punk, 1989-93), que llegaría a tocar en el gigantesco escenario del Festival de Voz de 1992.

Otra experiencia que vino a enriquecer la propuesta de los redskins bogotanos fue la participación de algunas personas en el movimiento del rock subterráneo en Lima, que había tenido un gran desarrollo en los años 80 debido a la proliferación de bandas de música chicha (melodía de huayno con ritmo de cumbia hecha con instrumentos de rock), que habían puesto al alcance de los jóvenes instrumentos eléctricos y locales de ensayo en los "conos" o barrios periféricos. Fue una escena muy politizada, por la presencia del Partido Comunista del Perú (Sendero Luminoso) y la consiguiente represión estatal.

En 1991, RU pasa de significar Rapados Unidos a ser Respuesta Única, con fuerte influencia de la organización PETA (people for ethical treatment of animals) y del movimiento Hardline (straight-edge véganos, pro liberación animal), del cual se diferenciaban por la oposición de RU a la homofobia pregonada por los hardliners. Desde ese momento, RU se desentiende del tema skinhead, centrando su actividad en lo que podría llamarse "justicia ecológica", con la violencia como último recurso, dándole prioridad a la información y educación. En 1992 RU incursionó en numerosas filosofías espirituales, en primera instancia las de Oriente, ante lo cual surge una disidencia llamada REA (Rechazo a la Explotación Animal) más orientada a la acción ecológica directa. RU culmina colectivamente su proceso de búsqueda con la estrecha simpatía que entonces mantuvieron con las directrices y pensamientos de la escuela espiritual Lectorium Rosicrucianum. Meses después, RU como tal, en un acuerdo colectivo, siendo ya apenas la pequeña minoría de tres hombres y una mujer, se disuelve.

En febrero de 1993 surge GRAE (Grupo de Rapados Anti Extranjeros), vinculados con un grupúsculo nacional-socialista. En su mayoría se trataba de gente expulsada de los grupos de skins existentes (los redskins y los apolíticos). Recibieron gran atención de parte de los medios de comunicación, y generaron muchos problemas de seguridad para los redskins, especialmente tras un pacto anticomunista que hicieron con REA. Pero esa alianza no duró mucho. De hecho REA desapareció poco después tras una división entre quienes seguían priorizando la liberación animal y los que preferían las botas de cuero y la cerveza del "verdadero skinhead".

Por su parte, la Resistencia Redskin empezó a trabajar en barrios populares, basándose en el trabajo cultural de la Asociación Caos & Control.

Por la misma época (años 92/94) a través de los contactos internacionales se expande la organización de colectivos como SHARP (skinheads contra el prejuicio racial) y RASH (skinheads rojos y anarquistas), promoviendo la cultura skinhead en su versión original y planteando una oposición radical, incluso violenta, frente a los skins nazis. En 1994, la Resistencia Redskin se une a RASH Internacional, y junto a algunos skinheads antinazis ex integrantes de REA se funda SHARP.

Motivadas por el interés de recuperar la "verdadera" cultura skin aparecen las primeras manifestaciones de ska. Primero en Medellín, con Humano X y Diskrepancia, que seguían siendo primordialmente bandas de punk y oi. Y en Bogotá Justicia Natural (luego Skartel) y La Pequeña Nación ya se definieron plenamente en este nuevo género, que entraría a jugar dentro del llamado "rock alternativo".

El grupo redskin abandonó el SHARP hacia 1996, concentrándose en organizar eventos culturales antifascistas en barrios populares.

Los redskins bogotanos habían creado nuevas bandas y otras se reconfiguraban: Papá Montero, Skartel, La Pequeña Nación, La Terrorista, El Furibundo Serna, Alerta Kamarada, entre otras. En su música y sus letras se advierte la influencia del movimiento redskin internacional, pero también la recuperación de ritmos, textos y temáticas colombianas.

Sus grupos musicales retomaron en ritmo de rock o reggae temas casi olvidados como La Internacional, El Pueblo Unido o La Lora Proletaria. Y cumplen con las citas anuales de todos los comunistas: el Festival de Voz y la marcha del Primero de Mayo.

Las bandas redskins tratan de organizar con las nacientes bandas de ska (Pakistán Libre, Malas Burlas, Sin Raza Pura, La Sonora 100 Fuegos, Los Santos, La Severa Matacera, Los Elefantes...) un movimiento musical con una posición antifascista definida, y así surge el proyecto Zebra, que no logra cuajar por la intolerancia de algunos músicos frente a las posiciones de izquierda.

Caos & Control recoge las bandas del movimiento redskin y otras salidas del fallido experimento de Zebra: Papá Montero y luego El Furibundo Serna, Skartel, La Pequeña Nación, La Terrorista, Alerta Kamarada, Los Santos, La Revuelta y las bandas punk Polikarpa y sus Viciosas y Anarka. Empiezan a organizar frecuentes presentaciones en barrios populares y sindicatos. Y poco a poco se van desligando de las características "subculturales" o "tribales" (más bien triviales) del movimiento redskin.

Y es que el asunto de la "identidad" de las "tribus urbanas" había ido tomando fuerza durante esos años. Si el movimiento redskin había impulsado en sus inicios la organización de los SHARP (skinheads contra el prejuicio racial) y de RASH (skinheads rojos y anarquistas), como forma de plantear una oposición decidida a las posturas fascistas, a la larga esto se convirtió en un obstáculo para llegar a círculos más amplios. Hacia 1998 aparece una nueva generación de redskins llamados RASH Bogotá, actualmente integrados a SHARP Bogotá bajo el nombre Skinheads Bogotá. En ese momento la antigua Resistencia Redskin empieza un debate interno que lleva a su autodisolución a comienzos del 2001, cuando a la gran mayoría de sus integrantes les vale poco cualquier etiqueta y se prioriza el trabajo cultural y político.