Navarro, otro mal calculador sobre el Plan Patriota

por Dick Emanuelsson
9 de mayo de 2005

Antonio Navarro Wolf, senador de la República, ha escrito una crónica en El Tiempo (domingo 050508) sobre el Plan Patriota y que la guerrilla de las FARC seguramente la está pasando mal y de hambre por los efectos de ese gigantesco operativo militar, dirigido por centenares de asesores militares norteamericanos. Cuántos de ellos realmente se dedican a su tarea para lo cual son pagados, o si se dedican al contrabando de armas para los paracos o a contrabandear coca para los millones de adictos en su país, no lo sé. Ni tienen, tampoco, tanto interés en saberlo.

Lo que si interesa es un que ex guerrillero como Navarro se exprese en calidad de ex, aunque por lo menos hace 15 años que el señor Wolf no ha usado un arma. Obviamente es utilizado como "experto" sobre el tema "insurgente" para así tratar de maltratar la imagen de una guerrilla no derrotada pero que ha perdido, por cuantas veces --no sé--, su "norte político".

Dice Navarro que el "plan" le está dando duro a la guerrilla. Seguramente los "débiles" han desertado.

Pero agrega, basándose en un interesante reportaje en El Tiempo (2 de mayo), que el Ejército también la esta pasando mal porque tiene un mínimo apoyo de la población civil.

Y compara los años suyos, cuando sí había comida en el campo porque no había coca (¡!). Por eso no fueron afectados por los cercos militares, lo cual es una gran mentira ya que el M-19 fue derrotado militarmente.

Acabo de regresar hace pocos días del ojo del huracán del Plan Patriota. Me impresioné por el apoyo político y amplio que tiene la guerrilla, por lo menos en esa extensa zona en donde yo me movía. Pero la verdad es que sin trabajo político de esa masa tampoco hay apoyo de la masa hacia la guerrilla.

Hay muchos personajes ilustres que especulan en la prensa desde sus cómodos apartamentos o casas en el norte de Bogotá. Detrás su nuevo computador portátil fabrican sus columnas y crónicas sin ni siquiera haber pisado un corregimiento en disputa militar. Y menos un campamento guerrillero para tomar parte de la vida cotidiana allá. Cometen los mismos errores históricos que han resultado en "cálculos de guerra" tan erróneos que han causado al pueblo colombiano centenares de miles de muertos.

Marquetalia y Casa Verde

El "Plan Lazo" el año 1964 contra los 48 campesinos en Marquetalia es un ejemplo. César Gaviria contra Casa Verde en 1990, es otro. Por eso no me extraña que el senador Wolf hoy incluso lo proponga como candidato a la Presidencia para que Wolf mismo ocupe la vicepresidencia.

Y es así que la clase política corrupta ha actuado en toda su historia. Por eso la mayoría del pueblo colombiano no vota porque siente con experiencias propias el manejo tan antidemocrático de los sectores oligárquicos donde todo "se arregla desde arriba", excluyendo al pueblo en las decisiones.

Gaviria mostró su barbaridad y cinismo pero sobre todo mal cálculo de comandante en jefe de las FF.MM. cuando él el 9 de diciembre del 1990 ordenó el ataque a Casa Verde, lugar donde estaba Manuel Marulanda. Había un acuerdo de cese el fuego, firmado por Marulanda y el presidente Betancur en 1984. Dio origen a la Unión Patriótica que hoy es un esqueleto, victima de un genocidio político del Estado con cinco mil de sus mejores militantes enterrados.

Creía Gaviria que eran unos viejos comandantes sin apoyo político y fuerza militar más que quienes se encontraban en La Uribe. Los aviones Mirages y los helicópteros bombardearon al estilo clásico gringo la base y en el fuego de los misiles fue enterrado el proceso de paz por 10 años más y 100 mil colombianos muertos en el conflicto armado.

La oferta de Gaviria a Navarro

Estuve en Casa Verde en marzo-abril 1988 cuando la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar se reunió en su segunda cumbre. Me acuerdo de las fogosas declaraciones y entrevistas que me dieron los comandantes del M-19, entre ellos Vera Grabe. En la declaración final se hablaba de unir las organizaciones guerrilleras en un solo ejército guerrillero. Pero como los "emes" eran un poco camaleones, se rompió tanto la Coordinadora como la meta de crear ese ejército. Navarro y sus amigos habían recibido otra oferta de Gaviria y el Estado colombiano, entre ellos el Ministerio de Salud.

Pero las raíces de la guerra no se entregaron al Estado. Se quedaron y fueron intensificadas.

Y durante esos 10 años las FARC serían derrotadas muchas veces por los entrantes ministros de Defensa y los presidentes. Y el resultado fue al revés, como es de conocimiento público para cualquier persona normal. Y eso, parece, le duele a los viejos aliados de las FARC.

El show mediático de la Vicepresidencia sobre las minas

A mediados de diciembre viajé con un grupo de periodistas y lideres de ONG a Remolinos del Caguán. Dos observaciones: Los retenes del Ejército se caracterizaban por un impresionante nerviosismo. Esa institución y la Vicepresidencia hicieron un show mediático hace medio año diciendo que habían eliminado sus "minas antipersonales". Pero en Peñas Coloradas los uniformados habían sembrado todos los alrededores con las minas Kleymore, made in USA. "Por favor, quédense acá, está todo minado", me dijo un soldado nervioso.

La segunda observación era la total tranquilidad por parte de los retenes de la guerrilla, a media hora de Cartagena de Chairá y 40 minutos de los retenes del Ejército o la Armada. Chistoso pero cierto, dos retenes: uno guerrillero y el otro del Ejército. Y así viajamos las cinco horas por el río Caguán hasta llegar al municipio Remolinos de Caguán. Allá estaban dos mil campesinos que durante un día y noche dieron testimonios sobre las violaciones de los derechos humanos por parte de la fuerza pública.

A pesar del Plan Patriota, en la zona guerrillera pude moverme sin grandes dificultades. Lo que uno ve es muchos guerrilleros moviéndose con sus botes sin ningún problema.

La lección política de Toribío

Pero lo más impactante fue la ofensiva de las FARC durante dos semanas en la región de Toribío. La guerrilla atacó pero no se retiró. Se quedó y se quedó para pelear con el Ejército y miles de soldados "élites" y su aviación. Y se quedó porque Ospina y Castellanos no pudieron con la guerrilla en esa "posición de guerra" en el departamento del Cauca.

Algunos generales tienen toda la razón, que sí, la guerrilla está en la población civil, entre los indígenas y los campesinos. No como "infiltrados" sino como parte de estos sectores del pueblo colombiano. "Hemos hecho un muy buen trabajo político en las masas y la base de los indígenas y los campesinos están con nosotros", decía un informe interno de los guerrilleros de la zona de Toribío. Y no es nada sorprendente, ya que una gran parte de la guerrilla en Cauca son indígenas y campesinos. Es por eso el desplazamiento forzoso: quitar el agua del pez, como en Vietnam.

Y eso es fundamental, el trabajo político está por encima de cualquier otra forma de lucha, incluso la armada.

Por eso pudieron quedarse las FARC dos semanas alrededor de Toribío sin que fueran ni siquiera tocados con grandes bajas.

"Trabajamos a largo plazo"

Mientras tanto, Navarro Wolf escribe su crónica a mucha distancia de donde se desarrollan los operativos militares, "creyendo" o de pronto "deseando" una situación que no es real.

La situación real es mucho más grave de lo que se imaginan los autores intelectuales de los distintos "planes". La guerrilla, según todos los informes y antecedentes que he podido captar durantes las tres semanas en zona guerrillera, no solamente ha cambiado algunas formas de actuar militarmente. Cada conocedor del conflicto y la insurgencia nota que el trabajo político se ha intensificado. "Trabajamos a largo plazo", decía Susana, una guerrillera rasa en uno de los campamentos. "No tenemos prisa y preferimos hacerlo bien, sobre todo nuestro trabajo político con la masa", agregó.

Si uno escucha las emisoras de la guerrilla, uno se da cuenta que ellas se dedican una gran parte de sus ocho horas diarias de transmisiones sobre los problemas de la población civil y no son tan dirigidas como antes a los propios guerrilleros.

Navarro Wolf avala los bloqueos de alimentación

Navarro se preocupa porque cree que los guerrilleros bajo el Plan patriota están muriendo de hambre. Otro mal cálculo, Claro, a veces hay problemas en el suministro de alimentos, pero eso es apenas normal en cualquier conflicto armado. Pero lo preocupante es que el senador Navarro Wolf indirectamente avale los bloqueos de los paras y militares diciendo que son efectivos. Los que sufren eso, lo que fue literalmente confirmado en el reportaje de El Tiempo el 2 de mayo, es la población civil. O pregunte a los habitantes de San José de Apartadó qué piensan sobre los bloqueos por parte del Ejército y su apoyo paramilitar.

Y la deserción de los "débiles" me hizo reír, porque, al contrario que dicen los partes de las FF.MM. y el gobierno de Uribe, la guerrilla crece. Y no lo digo por decirlo, sino porque se confirma en las acciones guerrilleras en Toribío, en Arauca y muchas otras partes del territorio nacional. Se confirma en la misma política de "seguridad democrática" que acaba de cobrar una víctima de 15 años, brutalmente golpeado por los "preferidos" de Uribe, los policías de ESMAD.

¿Qué futuro cree el senador que tiene la juventud colombiana cuando es asesinada en pleno centro de la capital por los uniformados?

¿Cuántos muchachos no piensan ahora ingresar a las filas guerrilleras por el asesinato de Nicolás Neira Álvarez?

El componente social

Pero el factor "subjetivo", de que hablaba Che Guevara, se madura también cuando Uribe de un plumazo echa a miles de trabajadores a la calle, liquidando o privatizando a través de un simple decreto trabajadores de Telecom, Inravision, Ecopetrol y hospitales públicos. Es la ilustración de cómo un gobierno sin conexión con el sufrimiento de un pueblo echa a los trabajadores, no solamente a la calle, sino también al monte.

Es el componente social, la intolerancia total de un Estado cruel y soberbio, por el cual la guerrilla se sostiene y crece.

Si el conflicto armado sólo hubiera sido un conflicto militar, todo habría sido mucho más fácil. Porque en un conflicto armado uno de los bandos es derrotado. Pero en un conflicto social y armado el componente "social" juega un papel especial que ni Uribe, ni los generales ni Navarro toman en cuenta.

Por eso terminan tan mal en sus cálculos. Por eso sigue la guerra, por eso puede decir Uribe en Cartagena que "los terroristas son los culpables por la pobreza", no porque esta armando 400 mil efectivos que ocupan el presupuesto nacional, mientras la mayoría del pueblo vive en la pobreza y miseria.

Esa simplificación de la realidad trae como consecuencia más muertos y los culpables de estos muertos son aquellos que defienden un sistema corrupto, injusto e intolerante. Y detrás de esa política están como siempre los gringos que manejan un gobierno sumiso.

Acaban de asesinar a un niño de 15 años en el centro de Bogotá. Policías armados como máquinas de la muerte. Ni el senador Navarro Wolf, ni el alcalde "popular" se han pronunciado. La gente tendrá mucho miedo y mucha valentía para salir a manifestarse en las calles de Bogota contra el TLC, contra la intromisión de las FF.MM. de Estados Unidos en Colombia, contra la política de Uribe, entre otros temas.

Los autores de ese terror estatal han logrado parte de su meta de "neutralizar" la protesta constitucional y a la oposición legal. Inconscientemente han logrado dar argumentos a la guerrilla de "que en este Estado no hay espacios democráticos, menos para hacer oposición. La única oposición política que se puede hacer en Colombia es la armada".

 
Actualizado: 09.05.2005 10:55